jueves, 25 de julio de 2019

Día cuatro punto seis.

La piña y el albahaca.
Te levantaste para dar un masaje y terminaste dando dos.
En realidad sí te gusta hacerlo, tanto que acabas de escribir 'justa' en vez de 'gusta'. Estás muy cansada.
Tu día consistió en levantarte, masajear personas, regresar a casa, preparar la comida y echarte.
Te regocijas un poco en la Schadenfreude, eso sí, aunque sientes mucho cansancio físico para el regocijo, pero no importa. Ya tu amor te traerá licor para que se den regocijo total y para celebrar la libertad.
Tu día consistió en eso, porque llovió realmente temprano, y bastante fuerte. Tus niñas se metieron a dar lata y se los permitiste, porque está muy mojado afuera, mojado y fresco.
De hecho, tu noche fue bastante fresca, más bien fría; te levantaste a las 5 am a ponerte una cobija encima. Creíste que no haría falta, pero te equivocaste. Amaneciste algo constipada, medio moquienta y con frío; quizá eso es lo que tienes, más que cansancio de dar masajes. No, sí tienes cansancio físico. Le diste masaje a una pareja. Primero pasó ella y luego él. Ella estaba libre de tensiones, pero él era toda una bola (cómo no, si se lleva su trabajo a la vacación). Además uno de los dos sufre de colitis, crees que es él, porque te la quedaste.
Suele pasar que cuando das un masaje, puedes saber el malestar físico de la gente. Suele pasar que te lo quedes. Suele pasar que sepas cosas y no las digas, valoras la discreción, suele pasar.
Esperas sí haberlos ayudado.
(Estás escribiendo realmente mal).
Ojalá salgan más y más masajes. Es una labor que haces con agrado y el cansancio lo vale.
Pero sigues con un poco de la Schadenfreude, que no se quita, y te carcome la curiosidad, pero callarás, escucharás y acatarás tu mesura, lo harás porque es lo mejor y porque ya sabrás (tanta forma futura). Sólo dirás que (más forma futura) las cosas caen por su propio peso o, mejor aún, que el que nada debe, nada teme, o mejor aún, que el que nace pa'maceta, del corredor no pasa, o mejor aún, que el que es miserable y prepotente en algún momento se le cae el teatrito, y que un "por favor, gracias, buenos días" nunca sobra. 
Siempre es mejor dar la buena cara a las personas, aunque sea difícil, aunque algunas no merezcan más que una patada al voladero. Por eso, también es mejor guardar un ratito de silencio. Tanta ira hace daño, pero más daño hace ser vil persona.
Ahora sólo esperas a que descongele la comida de las niñas, para poderla cocinar. No quieres salir. Afuera hace frío. Odias el frío. Tienes mucho sueño y no puedes dormir.

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