lunes, 30 de mayo de 2011

Tonterías.


¿Sabremos cuál es el momento para dejar de hacer tonterías? Jamás, diría yo; jamás, siempre preferiría decir. No hundir la vida con seriedades innecesarias, mas hacer lo que se requiera para salir de las trampas en las que uno mismo se mete.
Las transformaciones y los juegos y la misma gente. Que nunca se acabe nada de eso.
Creo que la confusión vino más acá, ¿por qué los aromas importantes se van y los no importantes se quedan? ¿o acaso es que me he acostumbrado ya? (No creo acostumbrarme al olor del pegamento.)



jueves, 26 de mayo de 2011

Hacia allá


Mi uña está ligeramente lastimada por el pad o por rascarme tanto así como un perro pulgoso y dejado en la calle. La vida ofrece insultos y oportunidades; ofrece manjares y malabares; ofrece distancia y tiempo. La vida nada quita, todo da y es sólo cuestión de acostumbrarse. La cola de papalote o los pájaros en mano. ¿Sólo seguir adelante hasta encontrarte con el siguiente reto?
Palabras interesantes van y vienen; las que se quieren escuchar y las que no.
¿Qué voy a saber yo si no estoy en cabeza de nadie?
Las imágenes lo dicen todo y qué mejor que simplemente contemplarlas. ¡Oh el pasado glorioso!

lunes, 23 de mayo de 2011

Simón tu hijo...


Cosas cayendo, pesadas rocas, granizos asesinos, veintes, tostones, Sorjuanas no.
Verborrea galopante, arrean los caballos y se desbocan. El sinsentido gobierna la cabeza, toda ella llena de gris y blanco, que el tiempo ha pasado, que la mitad de la vida no casi todo, es la más importante; que lo que estuvo todo el tiempo enturbiando la buena consciencia desapareció con la magia de la Inconsciencia.
El resultado de la ecuación (la frase ha sido destruida).
Del miedo, de la pérdida, de la cabeza nada fría y de los homenajes silenciosos a los que ya no están más acá, y no sabemos si estén más allá. De las cosas más importantes y abrumadoras a la más mínima flor y detalle.
Un sólo gesto. (Vanitas vanitatis)

sábado, 21 de mayo de 2011

Esas extrañas experiencias.


Cuando se pierde el control



de los miembros



de la casa


de tus sueños.



Cuando la otra parte es una pared incrédula, áspera, siempre la misma. Una pared que ha de demolerse más temprano que tarde. Romper su cara y despejar la ira. Remover los terrenos y quitar lo podrido. O dejarlo todo podrido.

Partir.
Y todo lo que ha hecho la suciedad y la locura, abandonar.


Mas nunca olvidar, sobretodo lo que te ha dado gozo.

domingo, 15 de mayo de 2011

Más tranquila


Acá arriba, desde donde se ve cómo las tormentas eléctricas se aproximan o desvanecen, más tranquila me encuentro; será porque tuve lo que necesitaba, el abrazo de consuelo que tanto había pedido y que llegó así, después de todo un día de ópera y Wagner, una tarde con mi gente, una noche con mi amor.
Sólo consuelo de la única persona que puede dármelo.
De lo demás, por cansancio o por hartazgo, aún no puedo escribir.


viernes, 13 de mayo de 2011

Todos esos sueños...


...de personas que van y vienen, de gente que ríe, que molesta, que no deja ser, de llaves perdidas y encontradas por otras manos, de gente que no me cree, de sonrisas, de caminatas, de imposibilidad. Todos esos sueños entre inconformidad y angustia, entre necesidad de paz y actividad, del presente que podría ser, pero que no es, todo por quién sabe.
Todos estos sueños que no dejan descansar, que me dan frío, luego calor, que me muestran las posibilidades y me las quitan en cuanto despierto. e
Estos sueños en donde siempre hay peleas, reclamos, daños, rasguños, en donde todo está tan cierto, real, concreto.
Los sueños que me dictan lo que debería estar pasando o lo que debería estar haciendo o lo que debería dejar de hacer.

Maldita yo, cuando estoy despierta.

viernes, 6 de mayo de 2011

mira la desesperación


Ahí está, ya ni asomada, sino por completo encajada en mí: Desesperación.
La promesa de tener mi tiempo para mí, sin preguntas, sin ninguna atadura, sin presión de bajar a la cocina y tener que lavar las montañas de cacerolas que yo no quise jamás ocupar.
El tiempo se me fue; no fue ocupado adecuadamente ¿por qué? No importaba en realidad si era o no bien ocupado: sólo lo quería para mí.
En unas horas, se librará otra batalla.
¿Por qué demonios tengo que?

jueves, 5 de mayo de 2011

negocios


Realizables o no, existen.
Cada día que termina.
Cada noche que comienza.
Tantas palabras, cada vez más inútiles.
(Pre)textos.

martes, 3 de mayo de 2011

De día


De día me entretengo en calentar mi cuerpo, en ver por la ventana, en oír el trinar, la carretera, mi reflejo. De día viene y se acaba pronto y avanzo poco. Me aburro; empiezo tarde; me canso; me distraigo; me mimo. De día hago las citas para la noche y es entonces que la noche empieza, que los sueños se aplazan, que mi mente se cansa injustificadamente, pues poco he trabajado.
De día deberían venir todos a verme, a jugar conmigo, a rendirme honores, no de noche, que estoy cansada, que escribo todo al revés, que doy asco. (Siempre doy asco). No, no es autoflagelo. Es conmiseración (tampoco).
Los sueños que tuve, de pronto me interrumpen. Deberé ser más cauta con las imágenes que perciben mis ojos. Mucha razón hay en los consejos de algunos, de casi todos.
O será el ruido de hoy día, o será que erré el tiempo y justo ahora soy igual a todas esas, que pena.

domingo, 1 de mayo de 2011

regresión




Como si no hubiera pasado el tiempo, como si fuera así para siempre, como si se repitiera una y otra vez. Este silencio no me va gustando tanto; faltan los pájaros, los camiones, la gente riendo.
Yo quería reír con ella y ella no pudo venir a verme y me quedé así, tan sola, mirando la calle, la gente, los ríos de tierra, el viento que se llevaba todo; mirando la película que queríamos ver desde hace tiempo. Nada. La vi sola y la disfruté ¿y ella? No lo sé.
Sé que a ella le gusta, que gusta, como yo, del personaje del padre, que piensa que el protagonista es un... Lo que tal vez no sepa ella es que me gusta también el personaje de Jova y que me admiro mucho de esos holandeses retratados en sus filmes.
Hubiera querido ver con ella esa película; sé que nos divierte mucho.