martes, 18 de marzo de 2014

Cansada de tanto ruido

Entre las decisiones a tomar. Entre los silencios. He de hacerlo solo, he de resolver las cosas, he de saber manejar todo yo sola, solita. Duele necesitar tanto de alguien. ¿Perder tanto por tan poco o perder tanto por tanto más? Yo no sé; ya no sé. No hay una respuesta fácil de encontrar, no sé siquiera si haya respuesta.
¡Ya!



Ojalá fuera fácil

viernes, 7 de marzo de 2014

Zozobra

Llegar a este momento del día, de la noche, llegar, no llegar. Ya debe dar igual. Encontrar o no encontrar satisfactores y beneficios y no llegar y no encontrar y tener sopa caliente con pan caliente o un guiso. Mejor una sonrisa, un abrazo, un agradecimiento cuando te agachas a sacar una cazuela, a pesar de que odias agacharte o cuando te empinas a buscar un cable para algo que a ti ni te gusta, a pesar de que tú nunca buscas, porque no buscas.
Odias buscar, por eso todo lo tienes en mente o casi todo en mente, a la mano a veces, pero eso importa poco, porque tus métodos, todos, están errados, no has hecho nada bueno de ti, ni de tu vida, nada de provecho. Le das la vuelta; le das la vuelta a todo, para encontrarte con quién sabe que cosa que dices que quieres, porque lo que quieres es lo que no se quiere, o tal vez lo que no es.
Miras allí y hay ropa; miras allá y telas. No eres capaz de armar un vestido a una muñeca, tan como no eres capaz de hilar pensamientos adecuados, porque no eres capaz de nada.
La sombra del fracaso no te ha seguido. La sombra del fracaso has sido solamente tú, sólo tú, tú. Así como los cuadros sinópticos eternos de tus notas y el silencio al que fuiste condenada hace casi cuatro años. No ser más, no ser, no.
Y lo único que querías era ver las nubes desde más arriba que todos los demás...