domingo, 14 de julio de 2013

Interrumpiendo la conversación

Rompo el hilo, no lo rompo. Rompo el hilo de la conversación, interrumpo, irrumpo, pregunto; me pregunto si será cierto o falso, si mentir es lo mismo que no decirlo todo. ¡Quién sabe!
La eterna interrupción de una conversación continua, que continúa seguramente, que se niega a repetirse y a ser olvidada. ¡Qué feliz la vida de aquéllos que pueden terminar la charla 3 ó 4 días, horas, meses después de iniciada!
No recordaba que se podía hacer eso.
¡Qué feliz el contacto casual constante para compartir los mínimos detalles sin necesidad de muchas palabras!
Julio se me antoja para abrir convocatoria.