viernes, 27 de enero de 2012

El ser especial y lo que parece.


De nuevo los días alargados con palabras jamás escuchadas; las noches de emociones y rincones. La verdad asalta sin ser jamás buscada. El hallazgo—quizás tardío, quizás a tiempo—, la razón para dejar las suposiciones y esclarecer lo que jamás estuvo en tela de juicio. (La tela de juicio, telaraña y última morada antes de entregar el cuerpo). De nuevo la verdad aplasta compasiones, (compás de silencios de más de unidad); los ojos le miran sin ser observado ¡y se esconde, ingrato, se esconde, oculta las manos, las intenciones, los miedos!
Aquéllos dientes sucios se pulen de versos contentos y reclaman las atenciones que jamás pensé prodigarle en una tarde roja y espumosa. Estorban la vista de arena y convierten en cal los sueños por tantos años trabajados.
El ser especial se mantuvo a pesar de los días más nublados, a pesar de ser negado más de tres veces, a pesar de la desaparición de las otras especias (¿o especias?), y se quedó en un pedestal morado, lleno de expectativas y esperanzas, temeroso de las heridas, con ganas de todo lo imposible—que después será plausible.

sábado, 14 de enero de 2012

El cumpleaños que no narré




El cumpleaños que no narré y la pipa del agua que llegó justo a tiempo. La salida puntual, la llegada con felicidad. La comida caldosa y deliciosa. Los amigos y en café mío favorito (con abrazos y sellitos incluídos). Así fue aquél día.

Fali y el intenso


Antonio y yo

Eliana, Fali, el Intenso (Daniel) y Ángel


Eliana, yo, Beto (Pinpón) y Nancy


Ángel y Eliza (de Mambrú)

Y luego tomamos un poco.

Antonio, yo, Eliana, Fali, El Intenso, Nancy y Beto.

martes, 3 de enero de 2012

Geburt




Entran las ganas del sabotaje, de la reclusión, del aislamiento, cuando de pronto recuerda bien que nació cierto día y que cada vez que esa fecha está marcada en el calendario se le monta un año más encima y no hay manera de quitárselo; ni modo de negarlo; ni modo de ocultarse del mundo.
No habría perdón...
Siempre fue importante esa fecha, quien sabe por qué; que si fue una y no otra, que la preeclampsia, que los dolores inesperados, que los nulos. ¿Por qué siempre tiene que ser recordado al final de cuentas? ¿Por qué no se puede tomar como un día más?
¿Por qué el ser especial?


¿Por qué no ser especial?




lunes, 2 de enero de 2012

Aguafiestas


Quién se detiene a ver a los pocos cuantos que en verdad se reconcilian con los más próximos a ellos. Nadie. No existe la gente que halla reconciliación al alcance de su mano para dar y regalar y seguir avante con la vida que le toca y que no ha escogido. No existe la gente que quiera en verdad reconciliación. No existe reconciliación en esas gentes que dan vueltas en su coraje, en el sinsabor que ellos mismos crearon, en la incomprensión que las transmisiones televisivas no explicarán jamás.
No hay nada en este mundo creado por mí para ellos, ni en este mundo creado por nosotros, ni siquiera en el mundo creado por ellos mismos; se han expulsado y ahora están nadando en un caldo insulso, que ni siquiera llega a la repulsión, ni al deseo, un caldo que no despierta pasión.
Se quedarán ellos ahí. No querré volver. Cada quien que se seque solo, solito y bien seco.

Allí queda.