lunes, 2 de agosto de 2010

La segunda de agosto


¿Y qué pasará con el resto de mí? ¿Con mis resto? ¿Lo que dejo atrás? ¿Las vidas que han estado a mi cuidado? ¿A quien yo escogí cuidar?
¿Qué será de todos ellos en esta esperada ausencia mía?
Si acaso pudiera llevarme a uno de ellos, mas no está permitido.
Si acaso tuviera la seguridad de no extrañar ni uno de sus cuerpos.
Si acaso... ¿Las despedidas no son más que eso? ¿Quién vendrá a verme?
Hoy no fue igual y hoy fue más que igual. Hoy vino y sentí todo lo que siempre me gusta sentir: calidez, belleza, fuerza: su cuerpo entero sólo para mí (mi cuerpo sólo para ella). ¿Dónde estaremos? ¿Qué será de nosotras?
Todos se lo preguntan, quizá sea hora también para planteárnoslo; sin embargo es mejor sólo estar juntas cuanto podamos.



No hay comentarios: