viernes, 31 de diciembre de 2010

31.12.2010


Las calzas bajo Robota. Las fotocopias sobre la nueva mesa. La lámpara apagada. Un bello y alto techo. Llegar aquí después de huir de la locura, después del mayor miedo, después de haber sentido frío del malo.
Aterrizar en estas tierras, aún sin frío, con calores veraniegos (sólo por una semana). Experimentar otro idioma e irse soltando poco a poco.
Ver que, después de todo, sí he aprendido a vivir.

¡Se siente tan bien!



No hay comentarios: