sábado, 30 de octubre de 2010

La Magia.


Algo me hace falta esta noche. Algo. ¿Será la lectura? ¿Será escribir? ¿Será mirar más de cuatro paredes? Hoy, que me he recluido, he pensado en mí solamente, sin más allá, sin teorías, sin libros, sin disertaciones. Simplemente he sido yo en mi entera banalidad; sin embargo algo me falta. ¿Ya habré desarrollado dependencia a estar leyendo algo, siquiera por un par de horas? O será que este día trivialísimo no me ha dado nada nuevo.
Sí me ha dado. Teorías de autoatentados, masacres, atropellos y los ojos ciegos de unos, los oídos sordos de otros y miedo. ¿Por qué tener miedo? ¿Por qué no tenerlo? Mientras se esté más lejos del conflicto, mejor; sin embargo el conflicto nos alcanza, si no con sus balas, sí con la red. Y caigo. Mejor. No hay nada mejor.
Algo me hace falta esta noche y estoy en silencio en esta silla de madera, viendo los objetos kitsch que están a mi alrededor; ahora sé que todos los cuartos de esta casa son temáticos. A mí me tocó el cuarto de los muñequitos, de las cajitas, de los recuerdos de alguna infancia guardada, suave y femenina, un con poco de exotismo y viaje. Un cuarto lleno de velas, candelabros y cosas que rellenan los espacios vacíos que necesito para colgar mis notas y mis dibujos. ¿Y si las moviera? Espacio vería, espacio sería para mí, para armar mi propio caos, necesarísimo. Ya empecé: tengo periódico tirado en el suelo, periódico que me he negado a dar al reciclaje y un escritorio lleno de lápices de colores con un mantel blanco que, sí, por supuesto, he manchado ya.
Quisiera un espejo de cuerpo entero para verme todas las mañanas antes de salir del cuarto; para no tener que entrar al cuarto de la tv, mover una lámpara de mesa (¿para qué poner una lámpara que nunca nadie prende, enfrente de un espejo?) y poder mirarme a través de un espejo más bajo y largo.
Estoy cansada. Creo que es eso. Un día de emociones varias y banalidades. Un día que me hizo ver cómo soy en realidad (eso siempre lo he sabido, sólo que ya no lo recordaba). Un día de canciones, series, charlas amenas. Donde soy la persona que hace feliz, donde hay personas que me hacen feliz, donde hay amor y donde todo está en la red.
Un día que necesitaba darle a alguien.
La magia.

No hay comentarios: