miércoles, 10 de marzo de 2010

tiví / tefau

¿Por qué encabronarse en una discusión sobre la tele?

Por cansancio, por sueño, porque uno quiere pasar un buen momento y de pronto se encuentra harto de leer las quejas sobre algo que no se puede cambiar, sobre algo en lo que no se tiene ni el más mínimo control: Los guionistas de Lost.
Además de la casi certeza de quedarse solo viendo un show y no tener ya con quien compartir impresiones... otra vez la misma historia.

¡Que frívola es mi vida!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El asunto de interés no es el objeto de la discusión en última instancia. Lo problemático de este asunto es la censura auto-impuesta en que uno u otro participantes han de incurrir para sobrellevar las diferencias de opinión.

Si no se puede decir libremente lo que se piensa, sobre cualquier tema, sustantivo o no, ya hay problemas. Ahora bien, si el "compartir" impresiones significa "uniformidad" de la recepción... Prefiero la neurosis.

Sobre "la misma historia", la comparación de entrada suscita la polémica verbal. Aunque las cicatrices del "pasado inmediato" hagan las veces de parámetro... es inevitable cuestionar la validez de la regla... ¿Acaso hayan de pagar los nuevos pecadores, las faltas propias además de las acumuladas?

Sea defendido el derecho a quejarse en esta tierra.

Blá. dijo...

Los guinositas de Lost ? ..jajaja.. qué fea serie, no me gusta, me desespera, yo tb me quejo.