Fueron tres buenos y divertidos días a su lado. Viaje, plática, comida, mercado, amor. Me gustó el regalo inesperado que me dio; me gustó que se quedara un día más conmigo. (Aunque no me gustó su simpatía por los humanos en Mononoke Hime y mucho menos, su simpatía por Lady Eboshi, pero ¡qué se le puede hacer! Mirarla un poquito feo, tal vez).
Gracias Gato, mi más tierno amor.

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