viernes, 2 de abril de 2010

Sobre mi partida no definitiva

Tu partida
Gonzalo Curiel

¡Ay qué amargura dejaste en mi vida!
¡Ay qué fatiga de angustia y dolor!
¡Cómo me duele, mujer, tu partida
hacia no sé qué otro puerto lejano de amor!

¿Quién borrará de tus labios mis besos?
¿Quién mis caricias te hará olvidar?
Yo sólo sé que te quiero en secreto, tú,
si me olvidas, tendrás que llorar.



Estoy escuchando canciones mexicanas de los años 30's en Radio UNAM del am. El mundo será muy triste cuando deje de existir el fidelísimo am. ¿Por qué no tener todas las opciones para oír?
Hoy tantas mujeres me desearon bendiciones, ¿habrán sido mis chinos?
¿Qué significan tantas bendiciones enviadas? ¿Que creen en eso? ¿Que me auguran buen viaje, buen café, buena compra, buena digestión? No lo sé; sólo espero que sus buenos deseos se hagan efectivos y yo sólo sufra por mis desvaríos y no por el tercero, ajeno, desconocido u ojete.
Pronto me alejaré de estos centros sureños e iré al noreste caluroso, para volver pronto -supongo pronto, a más tardar el miércoles- y mostrar después fotos o contar alguna anécdota que valga la pena. (¿Y si ninguna vale la pena?)
Mi partida no definitiva, ¿tendré alguna vez alguna partida definitiva, que no la muerte? ¿Será que algún día logre escapar del país este? No queda de otra que ser paciente y medio sonreír al escuchar las canciones verdaderamente viejitas de la radio y tal vez dejar escapar alguna lágrima en ánimo felizmente kitsch.

1 comentario:

N dijo...

Pregunta:(¿Y si ninguna vale la
pena?)

Respuesta: ¿Vale la pena hacer un parentesis?