jueves, 29 de abril de 2010

Pensamientos recurrentes


Que si la atención, que cuánta necesito, que si doy demasiado, que si doy muy poco. ¿Y cuánto pido? ¿Cuánto más puedo pedir a cambio?
Pareciera que en estas cuestiones no se puede pedir nada a cambio, que todo se da libremente, que el tiempo, las complicaciones, los cortes del tiempo y
del espacio, los planes, todo se hace en función de nada y simplemente se es y punto.
¿Cuántas relaciones destructivas puede soportar una mente como la mía? ¿Cuántas vidas se pueden cruzar con esta? ¿Cuántas significantes tienen un significado verdadero?
Debiera ya estar durmiendo. Estoy en la cama con los ojos entrecerrado, pero algunos pensamientos no me dejan descansar a gusto. ¿Qué es un trampolín?
La Paleta horrenda, ya siendo lapaleta, me dijo alguna vez que yo no sabía estar sola. Yo le respondí que mentía, que yo había sido sola todo el tiempo y que después aprendí a hacerme de hermanitos. ¿Quién habrá dicho la verdad? ¿No sé estar sola? ¿O todos son mis
hermanitos?
Este monstruo de atención que carcome el tiempo. Este Saturno enorme sobre las cabezas de quienes deseo y todas las incoherencias que podría estar escribiendo en este momento, sólo porque escribir en teclado es más ágil que a mano y porque en verdad deseo ser leída por quien sea.
Que la actividad vuelva, que los cantos borren de mi mente todos los malos pensamientos, que las notas lo abarquen todo y vuelva yo a ser medianamente contenta, que todas mis adicciones (sexo, música, endorfinas, sonido) sean saciadas pronto; sino enloqueceré.
¿Cómo es que yo soy la que siempre se queda? ¿Cómo es que yo siempre soy la que se quiere ir?
Mis juguetes.


¿O soy yo el juguete de todos? ¿O no merezco yo ser jugada por alguien?
Cierta persona habló de los defectos de mi voz y me recomendó a su maestro. Yo, asustada, corrí de ella, porque no quise más ser escuchada. Después me dijeron que no le hiciera caso, que era mentira, que siguiera con el camino que había elegido, que no había necesidad de pánico, que era imprudente y estúpida. Es imprudente y estúpida, tiene comentarios desatinados y groseros. Me enojé tanto, porque yo siempre ando con cautela con todas las personas y ya mucho tiempo después, cuando finalmente he tomado alguna confianza, les empiezo a bromear pesado, pero siempre sobre temas permitidos; jamás sobre masa corporal, gustos literarios, religión o amor verdadero. ¿Quién era ésa para meterse en mis asuntos sin conocerme? Todo mi esfuerzo mental de repararme la voz casi echado pa'bajo por una mujer que no respeta el tempo que se le impone en una lectura musical.
Después lo vi todo: El afinador con oficio de coralista soy yo, pero ¿no soy algo más?
¿No soy algo más? ¿No puedo ser algo más? ¿Me tengo siempre que quedar con los más sentimientos contenidos en mi pecho para no molestar, ahuyentar, importunar, entristecer a mis afectados?
Wäre ich immer zurückhaltend? Warum sollte ich? Quatsch!



No hay comentarios: