lunes, 4 de enero de 2010

¡Qué rápido pasa el pinche tiempo!

Ya son veintisiete, ¿cómo puede pasar el tiempo tan rápido?
Pensar que justo hace diez años estaba por entrar a la universidad; amaba a alguien más, lloraba por otra más (no, pero faltaba poco); jugaba con muchos más; me entretenía con unos cuantos más.
Hace diez años... tenía diecisiete.
¡Válgame el señor su dios! ¡Y qué tanto he hecho toooodo este tiempo?
Creo que nada o no mucho o puras bolas o simplemente -y tal vez felizmente- sólo me he estado haciendo guaje.
Y justo en este momento es cuando no, ni porque me lo dejaran de tarea, ni aunque
me pagaran, quiero imaginarme qué estaré haciendo en diez años.
Mejor me evado.
Mejor sigo siendo feliz en mi romance.

No hay comentarios: