viernes, 8 de enero de 2010

Me apetece más navidad.

Cuánta heladez puede caber en un terreno lleno de árboles con casa en medio, con unos cuantos mamíferos dentro. Y es que de verdad con tanto méndigo frío me apetece más navidad, más año nuevo, más chocolate, más ponche, más calientito en mi camita.
Si de narices frías se trata, que alguien me venga a calentar las patitas.
Frentes fríos van, frentes fríos vienen.
Ya quisiera yo invitar a mis amigos a pasar un par de días en mi casa, ya sea para que me calienten o de menos para que sufran los canallas.


Justo ahora extraño ya mi año nuevo: frío, pero muy caliente, alegre y divertido. En la mejor compañía. Justo ahora quisiera no tener que usar mangas y tener mi cuerpo libre de frío.
De menos una fiestecita, ¿no?

No hay comentarios: