martes, 24 de junio de 2008

Cierro los ojos

No quiero ver, no quiero escuchar, ni hablar. Todo ha sido maravilloso, fantástico, fenomenal.
Cierro los ojos.
No quiero saber, no puedo saber. Que los detalles se diluyen en mí, me destruyen, a dos.
Cierro los ojos.
¿He de ser cabalgante en un mundo sin agua ni aire? ¿He de morir pronto ahogada en mi tierra y mi fuego?
Cierro los ojos.
Ya no quiero abrir esa puerta -la que cerré- mi casa no es más. Su casa nada más.
Cierro los ojos.
Siempre fue así.

No hay comentarios: