tag:blogger.com,1999:blog-25282119304621157622024-03-13T09:19:39.153-06:00Con tedio, contentoCon sueño, con pereza, con modorra, con aspaviento. ¿Exagero? Aquí lo no escrito y siempre a la vez. He aquí las huellas del Destino que he ido arrastrando: Tedio.Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.comBlogger597125truetag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-55542171677381152822024-03-10T11:22:00.000-06:002024-03-10T11:22:58.343-06:00Sobre los resquicios rimbombantes: El 8 de marzo.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Tiempo ha, nuevamente, que no escribo nada de nada. Ni en diario, ni una nota. ¡La nota! Terminó el semestre; creo que salí bien; aunque siempre me confundo con los modos griegos y alguna otra cosa. Si no los canto, no los capto. A la siguiente los cantaré. Hay cambios simples y cambios sencillos; también hay cambios complejos y verdaderos. Tuve que cambiar mi computadora; no fue culpa de Gaia, sino mía por descuidada. Prometo ser más cuidadosa y no dejar nada cerca de mi ordenador y de mis gatas. Todo por creer que sería un día tranquilo, pero aquí estoy, creyendo que puedo escribir algo este domingo, algo significativo, algo bueno, y no. Todo es solamente una sarta de ideas inconexas en lo que sale algo bueno de mi cabeza.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Puedo hablar de la marcha del 8 de marzo, el #8m, puedo decir muchas cosas de esta ocasión, (¿dejaré de ser sorora si digo lo que estoy pensando?). Pues lo dejo de tarea:</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Esta marcha fue corta, fue pequeña, la convocatoria estuvo difuminada por otras convocatorias, por el ruido, los balazos de esta ciudad. Marchamos solamente unas cuantas y no abarcábamos más de una cuadra. Todas tenían pancartas y unas se sabían las consignas, otras tantas no. Las más básicas recitamos: ¡Alerta, alerta!, Señor, señora, Señora consciente se une al contingente, Verga violadora. Se repartieron más consignas, pero no las escuché, sobretodo porque estaba pintando con aerosol verde y esténcil las banquetas, pintaba leyendas tan bellas como: ABORTO LIBRE y VIVAS Y LIBRES. Decidí usar verde y no morado, porque soy totalmente proaborto, porque ese tema sigue causando escozor y porque es algo que jamás debe dejarse atrás, porque, ya se ha visto, que no es un derecho garantizado, ni aunque lleve años en un país de primer mundo, porque pronto vienen ya los derechistas a querer imponer sus ideas de carcamanes arcáicos y católicos y decir que su moral es la que debe regir las legislaciones del mundo. Fundamentalistas aquí y allá, debo decir. El mundo está en peligro real, pero a ellos no les importa, con que siga rolando su dinero, que se acabe el agua, que se mueran los pobres.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Es realmente alarmante, también, que haya señores profesores que se alegren de que se mande fuerza pública a sus alumnos y que esos señores se reproduzcan, porque seguramente son de esos que dicen que el derecho de nacer, que el cuerpo de las mujeres no es de ellas, sino que es un templo de dios y sepa qué dios, pero cuando alguien llega y les dice "este hijo será tuyo" son los primeros en desear el aborto ajeno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pero ese es tema de otra semana, o de la misma, porque en realidad es parte de lo mismo. Como el hecho de que haya muerto el creador de Dragon Ball, Akira Toriyama, y que los señores otakus de porquería hayan utilizado su muerte para vomitar su odio contra una causa y un grupo vulnerable que año tras año sale a las calles a protestar porque nada, absolutamente nada, ha cambiado desde, no sé, desde siempre. Porque a mi abuela la violentaron, a mi mamá la molestaron, a mí me jodieron y a las chicas que están creciendo también las están fregando.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Una niña como de 18 años se me acercó mientras adornaba la Alameda y me pidió el aerosol. Me comentó que justo el día anterior un señor había intentado tocarla.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">"¿Y qué hiciste?"</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">"Nada"</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">"Sí, una no sabe qué hacer… A mi mamá se lo hicieron, a mí y ahora a ti. Nada cambia. Mejor lleva un seguro y los picas o saca unas tijeras y diles que si les sobra algo."</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Se empezó a reír.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Porque sí, se dice que hay equidad, que hay derechos iguales para todos los habitantes, pero no hay respeto, no lo hay. No existe un respeto para las mujeres por ser personas. Sí lo hay por ser madres, por ser abuelas, por ser esposas, todas de, pero no por el simple hecho de haber nacido mujeres, tan no existe que un desconocido tuvo a bien/mal en tratar de insultarme, agraviando la masculinidad de mi Amor, que si es mandilón, que si soy la patrona, que si también le gustan los hombres, que si nos maquillamos juntos, que si es un pelafustán por tener por pareja alguien que quiere destruir la propiedad privada… Sí, pero ese no era el punto. El meollo era que tengo una pareja que me acompaña, que me apoya y que le gusta que haga cosas, al igual que a mí me gusta que él se ponga a querer ver arder el mundo. Sin embargo el desconocido quería insultarme diciéndole maricón a mi Amor. (ja, ja, ja) </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Tan las mujeres no son respetadas por sí mismas que prefieren insultar al que ellos creen, que son poseedores de nuestras vidas. No, las cosas no han cambiado, ni cambiarán. Tienen miedo y reaccionan más violentamente, ante una desconocida, con lágrimas de señor enfurecido, incapaz de manejar cualesquiera emoción que tuviere.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y como dije, en broma antes de salir a marchar este 8 de marzo, en consigna genérica:</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"></span></div><blockquote><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">DE NORTE A SUR</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">DE ESTE A OESTE</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">EMASCULAREMOS UN HOMBRE AQUÍ</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">CUESTE LO QUE CUESTE.</span></div></blockquote><p><br /></p><p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZN7y_VhN-osWhSFdJtRGCx25rN6bZhyWcwPCCiKCRcamCubsU_uKcoyOz88zRLVlCFDvL3Ge2ckAYRbnlvX_7S-JNHGOusGXC7SZNV3_njha6xvTGV4y19Nni5xVVLpGKrqbDQRyurtMlByORoMsqIJ1sw5gac2JIq7eZCSxxHGXIE-VwUE0KoIfaPvSS/s1020/Aborto%20Libre.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="768" data-original-width="1020" height="301" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZN7y_VhN-osWhSFdJtRGCx25rN6bZhyWcwPCCiKCRcamCubsU_uKcoyOz88zRLVlCFDvL3Ge2ckAYRbnlvX_7S-JNHGOusGXC7SZNV3_njha6xvTGV4y19Nni5xVVLpGKrqbDQRyurtMlByORoMsqIJ1sw5gac2JIq7eZCSxxHGXIE-VwUE0KoIfaPvSS/w400-h301/Aborto%20Libre.jpeg" title="Aborto Libre" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aborto Libre</td></tr></tbody></table><br /> </p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><blockquote><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></blockquote></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-74307927491782862232023-12-01T22:37:00.000-06:002023-12-01T22:37:20.374-06:00Marranazo o azotó la res.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Es extraño. Es doloroso. Extraño a mi mamá, porque a pesar de saber que ya poco hacía por mí, que ya no tenía fuerzas para levantarme, que me regañaba cuando me daba fiebre y no quería moverme de mi cuarto porque me sentía mal, que me decía que me dolía la panza por tragona, aunque lo que tenía yo era cólico menstrual; a pesar de que tenía muchos años que no me hacía un tesito o alguna comida especial cuando estaba mala… Estoy escribiendo muy mal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">El caso es que caí en el baño y me pegué dolorosamente en el coxis, todito el coxis duele. No puedo estar en una posición cómodamente, ni incómodamente y, que, a pesar de que mi madre no podría hacer nada por ayudarme, por lo menos estaba allí para decirle, para que me regañara o me dijera: "Ay B…" pero no, no la hay, no hay tal madre, ni tal regaño, ni nada. Sé que hubiera sido exactamente lo mismo, pero por lo menos hubiera estado por allí, pero nada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">La vida es ese catorrazo épico que te das de vez en cuando y que te deja deshabilitada por algunos días, ¿y mi miedo a permanecer deshabilitada? Ese siempre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">La inevitable decadencia del cuerpo o todavía puedo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Debo poder. Es mi obligación. Nadie va a mover este cuerpo más que yo, nadie.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pero, bueno… También lloré en la mañana porque quería un regalo de navidad. Es raro tener regalos… raro de poco frecuente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Dejaré de escribir, porque no pienso bien y porque me duele la cola.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Fin.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Sólo sé que caí, azotó la res. Caí en el baño, mientras me duchaba, caí totalmente enjabonada, me resbalé tontamente y no pude mantenerme en pie y caí, así, simplemente sentí el duro golpe en toda la cola, en todo el coxis y lo único que pensé fue: "¡Ay, mi coxis!" Y luego grité y dije AU-</span><span style="font-family: Arimo;">AU y nada, nadie me preguntó si todo bien, a pesar del grito, porque sí estaban los vecinos, que son los caseros, pero son algo sordos, aunque siempre me dicen que "Lo que necesite" y sí, lo necesitaba, pero estaba yo allí, toda encuerada, tirada, con la cabeza a pocos centímetros de la taza, (no tan pocos, como 20), y pensaba que no podría obtener ni pedir ayuda, porque mi condición no era decente, ni tantito. Entonces simplemente me obligué a estar ahí, inmóvil un rato, tratando de checar internamente que sí me podría mover, mientras escuchaba el chorro de agua constante de la regadera, que quizás nunca arreglemos, porque no quiero invertir más en esta casa, sino en la nuestra, y cuando decidí levantarme, procuré hacerlo lentamente, coger mis chanclas, el rastrillo apartarlo, poner mis pies sólidamente sobre el calzado para no resbalar de nuevo y terminar el baño entre queja y queja, doliéndome sin llorar (o quizás sí, pero ya estaba bajo la regadera) y cerrar el grifo, secarme, cepillar mi cabello y llamar a mi Amor para informar lo que me acababa de pasar, ahora sí, gimoteando, de dolor y de miedo por estar sola y de verdad ver que la asistencia era remota, remotísima, y luego ir a la cama, finalmente y simplemente sentir dolor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No soy buena con el dolor, con ninguna dolencia, tampoco con los golpes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXS4F56-xY1q_BlB-0LCmmjLgzM0LM1ZUfhq0RVK8LAO3s4rb9El-aI_U6y-gVN9ek19fYc9oXbQjwMW9r6PyXDbV_nVGtKH82FNBiP6g4b4QwH4Vbba9JbYTajxkQekMiV7g5G-mI5sUxdCh3skJs9Pb5G52nBnV4_cAPaL3Z1faq74hoM_L9fEdLBrpE/s423/Duro%20Golpe.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="343" data-original-width="423" height="324" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXS4F56-xY1q_BlB-0LCmmjLgzM0LM1ZUfhq0RVK8LAO3s4rb9El-aI_U6y-gVN9ek19fYc9oXbQjwMW9r6PyXDbV_nVGtKH82FNBiP6g4b4QwH4Vbba9JbYTajxkQekMiV7g5G-mI5sUxdCh3skJs9Pb5G52nBnV4_cAPaL3Z1faq74hoM_L9fEdLBrpE/w400-h324/Duro%20Golpe.jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">AU</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-25861860343470632582023-11-19T10:29:00.006-06:002023-11-19T10:29:54.899-06:00Los princesos.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br />Muchas veces pienso en los princesos. En este momento estoy pensando en ellos, en uno en específico. Los princesos son aquellos personajes con privilegios que no saben hacer mucho o nada de trabajos manuales y trabajos para no morir de hambre. Que no limpian su propia casa, que no saben cocinar, cambiar un foco, cambiar una llanta, que tienen el baño todo sucio, o su cama, o su ropa, hasta que llega alguien –casi siempre una dama– a hacer la maravillosa labor de tenerlo todo listo para él.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Los princesos son muchos y son variados, son flacos, son gordos, chaparros, morenos, güeros, altos; están en todas partes. Una pensaría que con la edad agarran mejor camino, pero todo lo contrario: Se vuelven más comodinos, más flojos, que la edad, que el peso, que ya están viejos, que siempre han sido así y no tienen por qué cambiar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Conocí uno así, o casi así, y no sé por qué lo sigo recordando. Tal vez todavía lo extraño, porque, a pesar de ser un princeso, yo lo quería, a pesar de no limpiar por sí mismo, de hacer comida prehecha, de no tener estufa, de que le iban a limpiar la casa (y el baño), de que no tenía disposición de cambiar nada, porque ya tenía cierta edad, yo sí le quería, y bien, y quería compartir algo más que un lecho semanal con él, ¿por qué? ¿Sería la mera hormona, la mera casualidad, la fallida gana de experimentar la heterosexualidad completa?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Qué se yo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Es molesto pensar en los princesos. Pensar que él allí está aún, tan fresco, tan continuado con su vida diaria, tal vez cambiada, tal vez no. Con su hija (¿su ex esposa, la más malvada y loca?), su trabajo, (¿lo habrá cambiado?), sus arraigadas y más rancias costumbres, todas de la vieja alcurnia y la más o menos buena cuna, porque sí, este princeso era de los de árbol genealógico, de los que tenía parientes en política y hasta en rectoría, muy cuco todo, y nada de barrio, nada de pueblo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Definitivamente no hubiera si yo feliz con ese princeso. Me hubiera aburrido de lo lindo, me hubiera pachucheado, hubiera dejado mi vida loca y casi absurda por la fantasía más ingrata; sin embargo, ¿qué será de él ahora? Por alguna razón psíquica tengo esa curiosidad, ¿seguirá vivo? Creo que sí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Eso que él rompió un mes de noviembre de 2017, que dejó inconcluso y desgarrado, eso es lo que me hace, de vez en cuando, preguntarme: "¿Qué demonios estará haciendo ahora?"</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pura zonzera. ¡Aléjense de los princesos!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTLQqo0BRwd6eELFXF3U2_eDVutpupQo3ArI8p1D2QfAd977E1wmWI1AFV2JNXwtjPjN2n4qN6DqkLEy3GjMNxmT0mWq5EObyKd4iKZ72AzhrNfv39uhyq6IJsbRn1MeYg5ngn28Ho7TlN36w7EgmBnxFzM0X5KF2PvXMSqQ7FHGo4wzlMxVKzjOhbuxpm/s640/Foto%20el%2019-11-23%20a%20las%2010.26%20a.m.%20%232.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTLQqo0BRwd6eELFXF3U2_eDVutpupQo3ArI8p1D2QfAd977E1wmWI1AFV2JNXwtjPjN2n4qN6DqkLEy3GjMNxmT0mWq5EObyKd4iKZ72AzhrNfv39uhyq6IJsbRn1MeYg5ngn28Ho7TlN36w7EgmBnxFzM0X5KF2PvXMSqQ7FHGo4wzlMxVKzjOhbuxpm/w400-h266/Foto%20el%2019-11-23%20a%20las%2010.26%20a.m.%20%232.jpg" width="400" /></a></div></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-88677880650474549182023-10-02T18:43:00.001-06:002023-10-02T18:50:56.762-06:00¿Las razones equivocadas? UNA.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Sé, a pesar de todos, sé, aunque no me encuentre, sé. Sé quién soy yo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Una chica, una mujer, siempre aquella niña temerosa de que se burlaran de mí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Ya no más. Ahora, ya, finalmente, ya después de muchos, muchos, muchísimos años, sé quién soy, y de qué lado masca la iguana, mi iguana.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Ahora, ya a los cuarenta años, cua-rennnn-ta años, sí, 40 con número y letra, pude descubrir quién soy y para qué sirvo, casi sin tapujo, y digo casi, porque siempre hay un negrito en el arroz (aunque digan las rectas conciencias que eso es racista, pero las frases idiomáticas son las frases), y porque siempre debe haber alguno para darle esa nota de dificultad a las cosas que nos hace querer recapitular, retomar, retrasar, replantear la vida…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">En este caso mi negrito en el arroz es la nueva maestra en la empresa nueva-casi-vieja que estoy iniciando. ¿Que por qué escogí estudiar de nuevo? Pues porque siempre estuvo en mi plan de vida. Tan sencillo como la respuesta de siempre del porqué estudié alemán: "Pues para la carrera de canto", decía yo, porque en esos entonces, no sé ahora, la licenciatura llevaba francés y alemán, además del italiano que me chuté en el propedéutico y, como se me hacía más difícil el alemán y me lo quería ahorrar en tiempo, lo adelanté, según yo, en el CELE de la UNAM. ¿Y luego?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Luego ya no licenciatura en canto y puro dar clases de alemán <i>ad nauseam </i>desde 2008. No, ya no doy clases del Deutsch desde marzo de este año. No es bueno para mi salud física y mental. ¿Y entonces, por qué ahora escogí nuevamente estudiar? ¿Qué? Pues Música estudiar. Y sí, ¿no? Hay que terminar lo que una empieza, a pesar del tiempo y del espacio, a pesar de los dolores viejos en las articulaciones y las uñas rotas. Total que no hay nada ni nadie que me lo impida…Ah, pero, ¿y el canto? ¿No que eras cantante, niña?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pues sí y pues no.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Además de ser cantante, soy artista, artista escénica, artista performera. ¡Eso es lo que soy! Y en algún momento me voy a clavar más en eso, que poco a poco me he zambullido en eso, que no se diga que no. Porque sí, a estos cuarenta años finalmente he visto lo que soy: UNA PERFORMERA.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Oiga, ¿y la literatura, la escritura? Ah, esas también soy. Una mujer capaz de escribir y representar, realizar performáticamente literario, y qué mejor si es propio, porque sí: Yo también escribo bien bonito. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Que no se diga que el esfuerzo parental fue en vano, que el tiempo que mi madre invirtió en mí (aunque no sabía exactamente en qué me metía) fue vano, y el tiempo que mi padre invirtió también (que él sí se imaginaba de qué iba la cosa, pero no tenía la dimensión justa) se tiró a la basura; porque sí, ambos me criaron como una Princesita, la niña más preciada y única de sus vidas, la que todo lo que quería hacer, lo hacía (claro, que en algún momento de la vida eso se fue restringiendo). Y es por eso que no me queda más que seguir la misma senda marcada desde tantos años atrás, ¿y qué más da? No hay más que lo que quiero hacer conmigo y eso es…Aunque…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">La maestra de canto que me trata de soprano y que me llena de esfuerzo porque no se me ha tratado se soprano así, no tan así, porque el registro ha crecido, mucho, porque voy de abajo a arriba, porque no quiero ser sólo una cantante. Porque la razón de estudiar música-canto es para tener el recurso y utilizarlo en mi obra, en mi ARTEEEE y no ser yo un vehículo caja-musical, sino el vehículo de EL ARTEEEE y cantar-escribir-actuar-bailotear-CREAR así y ya y serlo todo, SER UNA, la más grande que siempre me imaginé y que está aquí conmigo, sorprendiéndome, siendo increíble, que soy yo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Para eso sirvo y para eso vine aquí y he de perfeccionarme. Se lo debo a UNA. Me lo debo a mí.</span></div><div><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ1l8t10-JT03zlUuqXt7z3LHeuyPz5Twl3Nr6Ez1xPdxCrnVFiAfB-_AsM54RWctS2DBPYNj_H2H6MAb0v8xKo5uf35Me8oYsNUgjdxZKaPf3bHcGCDva1NwzBiTYyYCF559xAFoQojyMca5zjOxBmw-V_tM3LI1EfdiUz6_LoyNG-joVDdhnb09NkkBd/s1700/yo-uam-2023.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1700" data-original-width="1088" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQ1l8t10-JT03zlUuqXt7z3LHeuyPz5Twl3Nr6Ez1xPdxCrnVFiAfB-_AsM54RWctS2DBPYNj_H2H6MAb0v8xKo5uf35Me8oYsNUgjdxZKaPf3bHcGCDva1NwzBiTYyYCF559xAFoQojyMca5zjOxBmw-V_tM3LI1EfdiUz6_LoyNG-joVDdhnb09NkkBd/w256-h400/yo-uam-2023.jpeg" width="256" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">UNA en la UAM-I</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-41644667386616062482023-07-10T15:09:00.000-06:002023-07-10T15:09:52.719-06:00Conversación imaginaria.<span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿A qué le tienes miedo?</span><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Al ridículo.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Por qué?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Porque de niña se burlaban de mí y no me tomaban en serio.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Quiénes? </span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Algunos parientes, aunque supongo que mis padres no; tal vez pensaban que era sólo un capricho lo que hacía, pero aún así me apoyaban, me llevaban y me daban lo necesario para hacer mis cosas.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Tú sientes que eso es apoyo?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Si, nunca me faltó nada material para llevar a cabo mis labores.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Aunque al inicio no era exactamente lo que tú querías?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–No, sí, al inicio me quería dedicar a otra cosa, pero me dijeron: "Primero aprende a cantar y luego a tocar el piano."</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–Y te quedaste cantando, ¿o chiflando en la loma?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–A veces siento que sigo chiflando en la loma.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Qué consideras que es ser Artista?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Ser Artista es ser una persona de crear, escenificar, imaginar, concretar y así provocar a las personas.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–</span><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">¿Tú crees que ese Artista que dices ser, sería hoy valorado por tu madre?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–…</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Tú lo crees?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–…</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿…?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Ella decía muchas cosas por fuera, pero pocas para mí. Me decía que podía hacer muchas cosas, pero como si no las hiciera o como si las cosas que hacía no retribuyeran y, por ende, no fueran valiosas.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Tú crees que ese Artista que dices ser, sería hoy valorado por tu madre?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–No, no lo creo.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿En qué te basas?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–En que son ideas poco visibles y poco capitalizables.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Aunque sea algo vistoso y escénico?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Siempre le veía detalles.</i> </span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–Tú sabes que ella te presumía con sus amistades, ¿verdad?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Sí.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Entonces?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Ella siempre se veía desesperada, como si estuviera segura de que yo no sabía lo que quería.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Y lo sabías?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–En parte.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Cómo?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Sabía lo que quería, pero aún no sabía cómo llevarlo a cabo.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Y ahora sabes?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Sí.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Qué cambió?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Que ella murió, que siento que puedo hacer lo que quiera sin que nadie me regañe y que tengo un Amor.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–¿Y no lo tenías antes?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Sí, pero no habíamos echado tantas raíces aún.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;">–Para finalizar, ¿tienes algo qué decirle a tu mamá?</span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><i>–Ojalá me veas y disfrutes las cosas que hago, aunque no las entiendas. Isis cuida muy bien, yo creo que sí lo sabes.</i></span></div><div><span style="color: #444444; font-family: Arimo;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9L_BwN3qKsHHG_kofnUyYUnDFC60c2dMxyV5lBdTztjEMTeWYOb8-ygPGMc8mv83risNmlI0gW7M0PIuOHam6t2qTxMTUXvpJbrCC1ymaAUw8cCHETTZ8j8bhL2FllLzoNzIVT2v-obkavpkTXttJm2_bXKtU80Gqc_N1t1j9Mi7x-a7gOwyatOkdn1Sq/s1280/WhatsApp%20Image%202023-07-10%20at%2015.04.49.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="956" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9L_BwN3qKsHHG_kofnUyYUnDFC60c2dMxyV5lBdTztjEMTeWYOb8-ygPGMc8mv83risNmlI0gW7M0PIuOHam6t2qTxMTUXvpJbrCC1ymaAUw8cCHETTZ8j8bhL2FllLzoNzIVT2v-obkavpkTXttJm2_bXKtU80Gqc_N1t1j9Mi7x-a7gOwyatOkdn1Sq/w299-h400/WhatsApp%20Image%202023-07-10%20at%2015.04.49.jpeg" width="299" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Soy yo en el Tren Escénico.</td></tr></tbody></table><br /><i><br /></i></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-2619260126125405482023-06-23T13:30:00.001-06:002023-06-23T13:30:41.344-06:00Uno de esos días...<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">He tenido la tentación de escribir acá, mas no me he podido dar el chance de hacerlo, puesto que, cuando he tenido un par de minutos, he estado ya bastante cansada, o con el tiempo encima. Justo ahora el tiempo cambió y me dio la oportunidad de saltar mis obligaciones y escribir un poco sobre mí, sobre el otro, sobre los días que requeman mi cabeza y me llenan de insatisfacciones y esperanzas de: ¿En verdad soy capaz de? Tuve la idea de hacer algo así tan vago, un ejercicio de escritura pequeño, pequeñito, no obligatorio, aleatorio, un mero juego, tuve la idea y salió algo que yo no supe si salió, pero que alguien externo confía en que sí lo sea, en que sí vale lo suficiente para presentarlo públicamente, ¿seré yo capaz de rellenar 60 minutos de ideas y creatividad sin ninguna canción, sin ninguna ponencia, ninguna cosa de interés social o escénico? Quién sabe. El chiste es que por alguna razón desconocida un profesor piensa que escribo poesía y me dice que la lea en público, así, como leen las personas de literatura (de entre las cuales estoy y no, sólo por el flamante título de licenciatura que finalmente poseo, pero que no dice más sobre mis capacidades intelectuales). ¿Qué será de mí en ese día? ¿Haré el ridículo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Uno de esos días… Como el día en que so pretexto de trámites, nos escapamos y tuvimos una cita de esas como las que teníamos antes, una cita soleada y llena de viento, de añoranza y de ganas de salir más allá, más arriba, sin más planes que caminar hacia la otra calle y llegar para tener una mejor vista, un café o una comida rica. ¿En qué momento dejamos todo eso? Ah sí, en el momento en que nos mudamos y el sol inclemente impide ese tipo de salidas, en el momento en que dejamos de encontrar sitios agradables y en donde todo sitio era rellenado con chocolate líquido y dulce sobre dulce, sin posibilidad de contraste en el gusto. ¡Qué terrible gusto! Uno de esos días que tanto nos queríamos y que caminábamos sin rumbo y con estilo por las calles, esas calles que ya no son nuestras calles, sino la de otros miles de personas que es el mejor futuro el estar en esa ciudad tan llena, tan acomodada, tan sin agua y con millones por todas partes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Será que la construcción de mí misma está aquí, cimentada en el no ser como ellos, como esos otros, los de la ciudad, los del campo, los de las afuera. Será que Una es Una y nada más, y que tal vez sí sea capaz de aprender, de emprender de nuevo el sueño que yo misma corté, por miedo y comodidad, por querer tener un futuro estable, ese que no lo hay, por saber más y quedarme corta, tan sólo con unas cuantas fuentes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Total que quizás sí de el ancho y tenga parque y pueda leer poemas sin tanto desgaste, pero eso sí, con un poco de histrión, tal vez sí, porque de literatura soy, pero también le hago al teatro y de música y de arte y de todo, como un mole bien hecho, no tan picante, no tan dulce, pero bien condimentado y que sí, también cae pesado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9ThC_s5N06989RifoWhA1WwWI2nDU9z-BzDTyBfahraHW6WjolufaB3EH5095tR2nQi_D62fSjmOkq---z9KXB2iZRvnaFae3jv69FaH5sfErugrbnSlAWYW6N_xkQ3_KPIpM_Adwm84m4tuzZhvZsuB5UsEz3pernRUA9ObzDMNxb7w4516D7WSHBnPc/s551/Foto%20el%2021-06-23%20a%20las%209.50%20p.m..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="425" data-original-width="551" height="309" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9ThC_s5N06989RifoWhA1WwWI2nDU9z-BzDTyBfahraHW6WjolufaB3EH5095tR2nQi_D62fSjmOkq---z9KXB2iZRvnaFae3jv69FaH5sfErugrbnSlAWYW6N_xkQ3_KPIpM_Adwm84m4tuzZhvZsuB5UsEz3pernRUA9ObzDMNxb7w4516D7WSHBnPc/w400-h309/Foto%20el%2021-06-23%20a%20las%209.50%20p.m..jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Una</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-68694521699955377542023-03-28T22:47:00.001-06:002023-03-28T22:47:39.874-06:00Los días de enferma: La voluntad.<span style="font-family: Arimo;"><blockquote>Y al final, se miró una luz.</blockquote></span><div><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hizo viento loco y se alborotó el calor, o eso fue lo que sentí ahorita. Esto lo he estado masticando los últimos días de dolor, de casi muerte, no muerte, pero sí de gravedad:</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">He estado bastante indispuesta estos días, en cama, en fiebre, en vómito y diarrea, he estado realmente mala y no ha habido un diagnóstico acertado a la primera, por lo que mi cuerpo ha tardado más de lo acostumbrado en recuperarse. Dentro de las casi alucinaciones y dolencias, dentro de los insomnios que pena e idas al baño no he hecho más que pensar, más que en darle vueltas a los acontecimientos de mi vida. Aunque justo ahora no puedo recordar exactamente de qué quería escribir. Creo que de la nada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">La nada que es todo y que soy yo. La lucha de voluntades, los días pasados.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">¿Por qué mi padre y no mi madre?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y la respuesta vino después del duelo incesante de mis tripas: La voluntad. No había otra más. Porque no dependía todo de mí, sino de las dos, porque la constante pelea de ambas jamás iba a acabar, sino con la muerte, porque no se puede ayudar a quien no quiere, aunque las opciones estén dadas. Pensando esto, escribiendo esto…creo que soy igual. Y cada quien tiene que descubrir su camino sin otra cosa más, porque de eso también se trata la vida, ¿no? No sólo de ser feliz, no sólo de comer y del placer, no sólo de aprender, sino de hacer la regalada voluntad, porque cuando no se tiene aquello, ¿acaso la vida es? ¿Qué más da entonces vivir si no se puede hacer un papalote con dicha acción?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Justo ahora no estoy enfocando bien, porque la enfermedad me ha quitado algo: La atención y la capacidad de enfocar mis ojos con atención, pero, qué más da…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Cuando cumplí años me di el regalo de una lectura de Tarot. El buen amigo tarotista me dijo que habría un duelo en este año, que no temiera, que era parte del camino, ¿será acaso este el duelo? ¿Un terrible recordatorio de que este cuerpo envejece y ya no soportará más excesos? Ojalá sea eso y no otra cosa, aunque tampoco sé lidiar muy bien con el duelo del cuerpo, ¡¿dónde está?! Lo necesito para muchas cosas. Lo necesito para andar, para ejercer, para ejecutar, para actuar, para cuidar, para amar, para mí. Lo necesito para mí. ¿Dónde ha estado?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Recordé a mi madre y su constante pérdida del cuerpo. Su lucha por querer seguir viviendo, por querer hacer su voluntad. Quizá así lidiaba con estar enferma una y otra vez; era rebelde de las instrucciones médicas, porque su cuerpo todavía resistía y resistía y resistía… y ya. Era una persona rebelde, así lo puedo ver ahora.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Enferma, cuidando al padre y enferma. Hubiera querido que ella estuviera aquí para que viera por mí, aunque después recordé que no precisamente me cuidaba de mis enfermedades varias cuando las tenía. Me reclamaba y me mandaba a volar. Como la vez que me sacó de mi cama por una supuesta reparación, o las veces de cólico que sólo me reclamaba que había comido mal. De sus cuidados maternos recuerdo solamente los que me daba de niña, cuando me daba desenfriolito en una cuchara con té de manzanilla, pero después…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Eso de idealizar a las madres y los padres es de lo más terrible; lo que dicen en la televisión es mentira. Ni ellas son cuidadosas, ni ellos protectores. Al final del día, una es la que se cuida y la que se protege, y termina cuidando al padre en su enfermedad inesperada. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y así sigue la vida, el tiempo transcurre, se escurre y yo dejo de sentir un poco más. A veces es sólo anhelo, pero ya es poco el deseo. ¿Terminaré en convertirme en una flor que se marchita? Tendría que saber qué palabras utilizar para terminar esta madeja de ideas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No las hay.</span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYNpYvji4p-Y6rUe4xJezVBgqdgwSlhxHVI1Q2dGw6MSpRNfxKznKkqdNcRu1qnW3arNowBNmrIkEXXP6Yf-XMq6r5phz64-LMu916wfVQBYiN6Zqb7eQryo8-heqm3TEMTs2hnupo2hrI1oM33g6eVbNUnLTie4HQBIS3Ms0g1XNKQUPc4MSDSAN7nw/s1280/yo-28-03-23.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="956" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYNpYvji4p-Y6rUe4xJezVBgqdgwSlhxHVI1Q2dGw6MSpRNfxKznKkqdNcRu1qnW3arNowBNmrIkEXXP6Yf-XMq6r5phz64-LMu916wfVQBYiN6Zqb7eQryo8-heqm3TEMTs2hnupo2hrI1oM33g6eVbNUnLTie4HQBIS3Ms0g1XNKQUPc4MSDSAN7nw/w299-h400/yo-28-03-23.jpeg" width="299" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Soy la nada.</td></tr></tbody></table><div><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-27174531410650744052023-03-09T17:07:00.003-06:002023-03-09T17:07:20.242-06:00Mi aborto del feminismo.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pido perdón por no cumplir con el feminismo, por no llenar los estándares, por querer sacudirme en todo momento los "deber ser" y los preceptos de éste.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pido perdón por no ser 100% sorora y no dejar de torcer los ojos ante algunas acciones que me incomodan, de esas que parecen mandato, de esas que me saben a imposición, a regla inquebrantable y absoluta.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pido perdón por no haber soportado ya los absolutos, los no rotundos, la ceguera ante el contexto, ante las personas individuales y sus historias.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pido perdón por haberme exaltado con una compañera que tuvo a bien el querer proteger identidades de mujeres, sin saber exactamente si se les estaba vulnerando o si era real lo que se le estaba diciendo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pido perdón por no soportar esos absolutos feministas, esos "porque es hombre" y punto, aunque se haya tratado de razonar con ella, aunque se le haya dicho "él es mío y hace lo que yo le digo y es mi material", aunque se le haya dicho "vine a cubrir el performance de mi esposa", mientras ella hubo respondido: "Pero no todas son tus esposas".</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pido perdón por pedirle a mi único compañero de vida, al bueno, que me acompañe en cosas simples, en recoger material gráfico y echarle un ojo a las compas, así sin estorbar y sin protagonismos. Pido perdón por ahorita no tener una compañera lesbiana que me pueda apoyar en ello.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Dicho todo esto. Dejaré de ser feminista.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><i>(Aunque siempre me llamará la atención de cómo paulatinamente hay chicas aquí y allá que se quejan de que las activistas les han hecho mal).</i></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9uQnYkqVttnYyHB_2p2mAlJcjeFOwXKJC8wae5KX3Y2yqRUs5ClI9E666xdkQ2-vf7vQliJBUVusCxsC1vwQAGwJF7qkMjD58EW12RvPk2GCb-LUQA4ejsgnRxn3oof3eBljYvciaBPheb4XmHFF6pmPGEB3XBAfYnKC4xgJ0XqHvdCQpxSqAJ22M_Q/s2048/Gestorbenes%20Feminismus.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1365" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9uQnYkqVttnYyHB_2p2mAlJcjeFOwXKJC8wae5KX3Y2yqRUs5ClI9E666xdkQ2-vf7vQliJBUVusCxsC1vwQAGwJF7qkMjD58EW12RvPk2GCb-LUQA4ejsgnRxn3oof3eBljYvciaBPheb4XmHFF6pmPGEB3XBAfYnKC4xgJ0XqHvdCQpxSqAJ22M_Q/w266-h400/Gestorbenes%20Feminismus.jpeg" width="266" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gestorbener Feminismus</td></tr></tbody></table></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-42302880412538831842023-01-26T17:10:00.001-06:002023-01-26T17:11:34.520-06:00No hacer. Hacer nada.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Enfermé esta semana. Quedé con tantito moco y me cuido de la ronquera, porque sino, ¿de qué otra forma podría yo comenzar el año dando clases de canto? Acabo de limpiar el suelo. Esta semana lejos de las actividades pública y físicas han dejado en mi un cuerpo más o menos descansado, una cabeza un tanto clara, pero una casa realmente sucia. No es porque seamos en realidad muchos, sino porque tenemos un nuevo gato y nos trae tierrita, además de que aquí la caña carbonizada cae como nieve y brinda a la tierra nutrición, y a las losetas, mugre. Purita y toditita mugre. Pero ni modo, ya no quería vivir en el monstruo llamado CDMX que porque era imposible, y sí. El plan era venir a vivir acá con mi Amor, encontrar un terreno para construir, comenzar a hacerlo y vivir haciendo lo que fuera que nos gusta. Y tantán.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">El plan era venir a vivir aquí con mi Amor, mi gata Isis, mi perra Gilda y que a los pocos meses se mudara mi madre a Querétaro, donde tiene su casa amueblada, y todos abandonáramos la gélida casa el sur de la Ciudad. El plan fue, porque Gilda se quedó con mi madre, al igual que ella con mi padre y todo pasó por delante, justo antes de la pandemia, y nos llegó el año parado, luego vino el otro, y mi gata, y mi madre, esas dos se fueron.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No sé si en realidad me ha hecho bien ir con una psicóloga y hablar de las cosas así sin objetivos, porque me siento laxa, pero no quiero rigor, porque los objetivos me agobian y me llegan de desazón. La gente dice que está mal vivir así, que está mal no tener ninguna meta, ninguna ambición, que está mal no poderse imaginar en el futuro así exitosa, estable, remunerada. La verdad es que no me gusta hablar de ello, ni del éxito, ni de la estabilidad, mucho menos de la remuneración. Me la he estado viviendo así, cachando lo que viene para mí, sin mucha ambición de querer lo mejor, (¿o no?). No quiero lo mejor, ni lo ambiciono, porque lo mejor siempre implica más casas, más autos, más dinero, más fortuna, lo mejor para mi pobre cabeza crecida en este triste mundo no implica más nutrición, ni mejores condiciones, ni más felicidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Tampoco me gusta imaginar mi futuro, porque esas proyecciones siempre han de ser el de una casa propia, perro, gato, marido, carrera, trabajo estable, propiedades, compras, viajes, cosas que sí me van, pero que son para todos y yo no soy todos. Quiero un viaje a la playa, pero no a la playa donde todos van, quiero estabilidad, pero no la que implica no ver ni el atardecer, quiero carrera (pero si ya tengo una, pero no la ando presumiendo, aunque de tantas pausas nadie sabe de ella y todo se va para atrás porque además, al lugar al que vine a parar nadie te presta ni un lápiz si no sabe quién eres). Lo único que quiero es una casa propia y ahí es cuando llega la frustración, porque ya estamos en el umbral de febrero y ni siquiera hemos hecho lo que habíamos convenido hacer en diciembre, ¡en diciembre! Yo creo que haré esas agencias solas, sino eso tampoco va a avanzar, así como trámite del ISSSTE.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No me gusta hablar de mi futuro porque no se concreta, ni en uno, ni en dos, ni siquiera en cinco años. Lo que realmente quiero es construir una casa y habitarla antes de ser demasiado vieja, tener mi casa para nuestras actividades, nuestros gustos, nuestra familia, un lugar donde de verdad, nadie, NADIE nos moleste y no tengamos que vestirnos para ir al baño.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pero en fin, lo único que venía a escribir es que me enfermé un poco y que finalmente hice la nada, LA NADA, y he podido ver series, películas, ¡he podido leer! Cosas que quiero, que me nace, cosas que hago para rellenar el tiempo, casi sin pensar en pendientes, obligándome a echar para adelante los trámites por hacer, los pagos, la maldita vida adulta. Esta semana en donde sólo me he cuidado a mí y un poco a las gatas. Esta semana merecida que seguirá así, hasta la última hora de este domingo, porque por supuesto que no iré a taller de teatro el sábado, donde seguirán <i>ad nauseam</i> con La Bella y La Bestia, porque he visto en las redes sociales que se promociona como taller de teatro musical y eso sí que yo no quiero, no me late, me cansa, me fastidia, hasta sueño que estoy harta. He pensado en renunciar, pero entonces, ¿cómo practico y perfecciono?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y justo ahora, se ha ido la luz…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">¿Por qué, en serio, a la gente le gusta disnei y el teatro musical? Tanto ruido, tantas luces y sonidos: estridencias que no te dejan la cabeza más que para ellas y no para las cosas buenas y mesuradas. Por eso es que no me gusta imaginarme en el futuro, mucho menos hablarlo, porque mi futuro imaginado –si acaso lo pudiese realmente elaborar en la mente– no es como el de los otros, con canciones sosas y luces y sueños de fantasía en donde al final el bien siempre triunfa, mientras que el mal es castigado. Eso no, eso siempre es muy aburrido. Mi película tiene suaves cabellitos, muy buena música bien estructurada y un argumento sólido como edificación antigua aún no descubierta por los saqueadores de tesoros (y los arqueólogos).</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb9LDH7NdWPO0YKevv7WONCf2EcRk9RtOYqrjpxtr9Qn8rOdDMf-mcSjWW5XxF5ERrI4crPUT2t2TEY_zUxmHWHX-aL7hufcEbtwXNbOULFue8oRrcrICO4LXhD3Tq782TBi3l8IwauXavUyRzTFjEjChJPELXYFziWHds9YfFxtmDgMphh33YDll1AQ/s1280/WhatsApp%20Image%202023-01-26%20at%2017.04.09.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb9LDH7NdWPO0YKevv7WONCf2EcRk9RtOYqrjpxtr9Qn8rOdDMf-mcSjWW5XxF5ERrI4crPUT2t2TEY_zUxmHWHX-aL7hufcEbtwXNbOULFue8oRrcrICO4LXhD3Tq782TBi3l8IwauXavUyRzTFjEjChJPELXYFziWHds9YfFxtmDgMphh33YDll1AQ/w300-h400/WhatsApp%20Image%202023-01-26%20at%2017.04.09.jpeg" title="yo" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Yo</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-4877683547457145632023-01-09T19:59:00.001-06:002023-01-09T19:59:44.096-06:00La significación (cumplí 40).<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Una imagen en la cabeza, muchas. Los días contados avanzan y el plazo finalmente llega. ¿Qué sería de mí sin los que vienen no fueran los mismos? Yo quería escribir algo, pero no tengo nada en concreto que escribir, de pronto me vacié, pero es cansancio, nada más, porque la vida adulta me atropelló hoy. ¿Qué es la vida adulta sino cumplir con una serie de trámites para satisfacer el ego y el status quo? Nada más que eso. En fin.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pasó el día de mi cumpleaños y comenzó la semana de preparativos para mi fiesta. Entre cansancio, berrinches, los "ya sabía que no vendría" y los "avisé con mucho tiempo", también los "ni modo de enojarme, así pasa". Llegó el día del festejo, porque cumplir 40 años no es cualquier cosa, y menos después de la apaleada que la vida me dio un par de años atrás, (¿o fue menos?) El trabajo me rebasaba. De sentir que iba a ser muy simple, se convirtió en picar y picar, preparar y preparar y la gente comenzó a llegar. Aún no terminaba todo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Llegó una amiga reciente, una amiga-hermana de corazón justo a tiempo para la ayuda necesaria: Entre picar, corregir, supervisar el fuego, el ride a mi Amor por mi pastel (que según él, apenas estaban terminando). Llegó como del cielo, aunque en realidad llegó de Cuautla, y se lo voy a agradecer siempre, porque no hubiéramos armado la fiesta sin ella. ¿Quién hubiera pensado que en un momento de la vida llegara una ex-alumna a hermanarse conmigo? Circunstancias adversas parecidas, hijas únicas y chinos, los chinos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Siento que esta narración está un tanto insulsa, no sé por qué, será porque estoy haciendo sopa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Pasó algo extraordinario, algo que no hubiera pensado, tomé mi confianza y la deposité en otros así, sin miramientos, simplemente me dijeron "hago" y dejé, simplemente dije "tú haz" y se hizo. No fueron grandes cosas, pero sí fue un gran descargo, unas cosas pequeñas que le dieron forma a toda la fiesta, entre correr y ver qué faltaba, entre oír conversaciones cortadas y no decir nada. Fue raro porque estuve allí y no estuve en nada por estar en todo; sin embargo hubo destellos que le dieron certidumbre a la reunión y a mi vida misma. ¿Cómo detalles tan simples denotan la naturaleza de las relaciones?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Entre mi amiga a la parrilla, mi ex la encargada del queso, mi Amor, el de los nopales y que se cercioró de que todos tuvieran bebidas…Creo que acabé pocas conversaciones, y creo que abarqué mucho mucho. Como los días cotidianos de correr sin descanso, como los domingos de no estoy para nadie, como comer y jugar y beber y charlar y no hacer eso.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hubo momentos en los que mi ex me platicaba, me preguntaba cosas y yo tuve ese resquicio del pasado que ya no es y pero qué bueno, tuve la seguridad del vínculo más allá de los problemas y rencores, más allá del amor carnal y los placeres. Saber que se es y que somos y no fuimos, con ella, con él, con todos lo que estábamos en ese patio y alrededores.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Regalé tiempo, así como ellos a mí el suyo. Regalé confianza, así como ellos a mí. También fui una reina maga, porque eso siempre es algo que me nace.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No podía decir gracias, no podía expresar cosas lindas, ni el gran discurso que quizá sí estuve pensando por días, mas sí les di una parte de mí, la más reciente, la que se ha construido aquí, en estas tierras, tan rota, tan ajada, tan fortalecida por el Amor, por ellos…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Yo no sé si le quiero regalar esta emoción bonita a quien no me conoce así, yo quiero tenerla para mí para siempre. Esa certidumbre de cariño y confianza, de falta de duda y de totalidad, eso que no se puede hablar mucho y que vale del todo. Las ganas de besar en la boca, de abrazar, de contarlo todo y escucharlo por igual.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Lo que hubiera querido tener antes, ya no tengo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQqXraBcVjBZnDuw9N__lNnK2vXLdpMYKl2x92ZK6AIwrZkz5ZvnHd8n6GgkTdwNCvArlh1CjyqciM9cRlgDyu-rnVFyMiobuGm79DfsijA49KyJel3hluucKa9LKbpTY95jOPDHTIw1nmglMwU4tG0JrIFc7EbdSGJ6QGuYDGZVIuOtDNTPXXW3AWew/s1600/WhatsApp%20Image%202023-01-09%20at%2019.21.45.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQqXraBcVjBZnDuw9N__lNnK2vXLdpMYKl2x92ZK6AIwrZkz5ZvnHd8n6GgkTdwNCvArlh1CjyqciM9cRlgDyu-rnVFyMiobuGm79DfsijA49KyJel3hluucKa9LKbpTY95jOPDHTIw1nmglMwU4tG0JrIFc7EbdSGJ6QGuYDGZVIuOtDNTPXXW3AWew/w300-h400/WhatsApp%20Image%202023-01-09%20at%2019.21.45.jpeg" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La ex, el gato cósmico, y yo</td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmdfhPjbHXF39k1oCbXOK26TgoacasC0uLzzPkWdfmu6JJawoA2jMgu8bDWnfgNH0fEIv20CuyinwMv7WbcrSIPTy8w9y7WhIXbbL-zmTkfOVbD7NNabrVmOV8QGS8mrPF9lFxoH8qVtAP4-opw-eT7_tHdKAd_mAij-J9o6Tq5aSrVmtKWRRS6QDiZQ/s1280/WhatsApp%20Image%202023-01-09%20at%2019.21.04.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmdfhPjbHXF39k1oCbXOK26TgoacasC0uLzzPkWdfmu6JJawoA2jMgu8bDWnfgNH0fEIv20CuyinwMv7WbcrSIPTy8w9y7WhIXbbL-zmTkfOVbD7NNabrVmOV8QGS8mrPF9lFxoH8qVtAP4-opw-eT7_tHdKAd_mAij-J9o6Tq5aSrVmtKWRRS6QDiZQ/w400-h300/WhatsApp%20Image%202023-01-09%20at%2019.21.04.jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El abrazo de Acatempan.</td></tr></tbody></table><br /><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzrulx-Rxz28srnR4-VDgWzcMrH1574-7DL0AWKSyu7Y6OPEQGFfxSHeFVt20EgJllyg_vh3fV73JjI-DM1AFSuy5gD2A5xrsls-Vc5pHu_iR3c_IP-Jben6fUOtALl9YHPQQ233G8jwepi4DoQIT5jrId_rWPT4HlSrXOaxekVaHyNAxXxOJuRIq3ng/s1280/WhatsApp%20Image%202023-01-09%20at%2019.22.05.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1280" height="334" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzrulx-Rxz28srnR4-VDgWzcMrH1574-7DL0AWKSyu7Y6OPEQGFfxSHeFVt20EgJllyg_vh3fV73JjI-DM1AFSuy5gD2A5xrsls-Vc5pHu_iR3c_IP-Jben6fUOtALl9YHPQQ233G8jwepi4DoQIT5jrId_rWPT4HlSrXOaxekVaHyNAxXxOJuRIq3ng/w400-h334/WhatsApp%20Image%202023-01-09%20at%2019.22.05.jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El Amor y yo</td></tr></tbody></table></div><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilfS-83-DLME9M4pirRFDWfd5f_Yr8lMV5uLfR-2C2rMqaFKIYCO6wWz6C1GuX_I0PSqnYgvi-ml1GSiuB5inL_C_9gk-yWR6T7Dij5tIlNrW-HlBBH_y70_bzETEPm5ev70H9BKW33aN_6NNOGE4Qs1Br4zhPRDYotJjaRtG2DXE5l4GQSVWcrcu0wQ/s1600/cumple40.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilfS-83-DLME9M4pirRFDWfd5f_Yr8lMV5uLfR-2C2rMqaFKIYCO6wWz6C1GuX_I0PSqnYgvi-ml1GSiuB5inL_C_9gk-yWR6T7Dij5tIlNrW-HlBBH_y70_bzETEPm5ev70H9BKW33aN_6NNOGE4Qs1Br4zhPRDYotJjaRtG2DXE5l4GQSVWcrcu0wQ/w400-h300/cumple40.jpeg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los reunidos</td></tr></tbody></table><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-72465679973039908922022-11-15T18:24:00.006-06:002022-11-15T18:24:48.264-06:00Escritura rápida<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hoy que estoy sola, me di cuenta que por andarle jugando al teatro este año, no he hecho las cosas que me gustan, no me mal interpreten, me gusta saltar y andar haciendo cosas nuevas, cosas que nunca antes me atreví, pero no he podido hacer lo que disfruto. No he podido leer, cocinar, no he podido escribir aquí, ni en ningún otro lado, y tampoco he podido pensar bien, bien en mi porvenir, en el mío, el personal e íntimo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Andar de teatro es rico, es duro y fuerte, pero también aturde. No se puede pensar en más mucho, sobretodo yo, que soy una persona que sólo tiene una línea de pensamiento, aunque finja tener más. Es jugar con la gente, entregar el cuerpo, jugar y crear una fantasía, pero también es lidiar con los egos y las locuras de la gente, sobretodo de gente con pensamiento general, absoluto, gente con la que no se puede dialogar, pues ellos y sólo ellos tienen la razón.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">El teatro así pareciera una secta, donde se sigue al gurú ciegamente, un lugar en donde las fantasías y la superstición lo es todo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No soy gente de teatro, soy gente de ARTEEEEE, soy gente que le gusta expresar y provocar, incomodar. Soy gente que no precisamente desea agradar, porque el ARTEEEE, aunque sea bien ejecutado, no es un adorno para presumir, sino una manifestación del pensamiento humano, de las emociones, del cuerpo, del entorno. Soy persona de gustos simples también, me gusta cocinar, me gusta criar plantas, cuidar gatas, me gustan las niñas más que los niños, me gusta la vida tranquila y salvaje, pero no me gusta que venga cualquier prejuicioso a ensuciar mi vida simple, a vigilar que cumpla el "deber ser" según sus creencia, según sus dogmas. No me gusta la gente que mata árboles para Navidad o que pone insecticidas sin mirar por otra alternativa. No me gusta la gente que siempre mira la paja en el ojo ajeno, pero no es capaz de ver el contexto en el que está pisando. No me gustan las personas que dicen que han cambiado gracias a dios y que por eso piensan que ya cualquiera debe perdonarle y olvidar sus faltas. No me gusta que se crea que se debe amar y honrar al padre y a la madre sin conocer antes si los progenitores fueron cuidadores suficientes de sus críos.<br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No me gusta el "Deber ser" de nada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No me gustan los prejuicios.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y si continúo respirando y haciendo ARTEEEE será para derrumbar las paredes mentales de estos dos males mencionado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Seguiré descansando.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtHFsaiTJsNBS77Xs5re1C7nyAsAkIZpOwchQbzn8dPigio27n7jOH1rHVTD3PTE7YZs_VWLBB2zsZopNJBIsz-9hhg5BOTyQL_mfUa8DvrbXBm3cQZvbjG_evk3fy5s8qG3lwfb2g2sqG4r86zz-J1foZZy6KfPQqk8pzxhP-QzmLSqAUoD2pUyOUiw/s640/Foto%20el%2015-11-22%20a%20las%206.21%20p.m..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtHFsaiTJsNBS77Xs5re1C7nyAsAkIZpOwchQbzn8dPigio27n7jOH1rHVTD3PTE7YZs_VWLBB2zsZopNJBIsz-9hhg5BOTyQL_mfUa8DvrbXBm3cQZvbjG_evk3fy5s8qG3lwfb2g2sqG4r86zz-J1foZZy6KfPQqk8pzxhP-QzmLSqAUoD2pUyOUiw/w400-h266/Foto%20el%2015-11-22%20a%20las%206.21%20p.m..jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gaia mi amor.</td></tr></tbody></table></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-59795934632861546772022-07-05T16:19:00.000-05:002022-07-05T16:19:16.220-05:00Adiós, ayer, adiós.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Un encuentro bastante incómodo tuve la semana pasada. Un encuentro que ni esperaba, ni quería, ni sabía el porqué del objeto. ¿Para qué verla? ¿De qué me iba a hablar? ¿Me iba a reclamar algo, a pedir, a solicitar, a ordenar? ¿Querría yo pelear con ella? ¿Querría yo decirle que la culpo totalmente de la muerte de mi madre, de su cansancio previo a dejarse caer al pozo? ¿Valdría la pena el desgaste y la pérdida de tiempo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">La mesura llegó a estos, años, cierta mesura, sí, aunque no la completa calma ante las cosas inoportunas. Ansiedad sí hubo, bastante, incomodidad y alguna pelea. ¿De qué servía acceder a verla? Tal vez era mera curiosidad de saber qué quería de mí, si había alguna novedad, porque algo bueno de ella, no, totalmente no. Lo dudo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Luego llegó a mi cabeza ese recuerdo infantil de ella cuidándome, llevándome al cine a ver Terminator 2, de darme un libro a leer, de enseñarme cosas y tenerme la confianza para habitar su casa por semanas, todo en esa infancia tan inocente, tan falta de juicios y valores en contra. ¿Qué pasó con la tía que sí cuidaba de mí, que era moderna por ser la más joven? ¿Qué pasó con esa mujer a la que yo admiraba de pequeña, que me subió al metro por primera vez, que me prestaba ropa para sentirme mayor, que me enseñó a que se puede ir al mercado a comprar una fruta cuando se tiene hambre y así matar el apetito sanamente?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Se fue con mi infancia, llegaron los prejuicios que se asientan con los años, con la adolescencia, los prejuicios que se postran sobre la cabeza de la que está creciendo y le impiden ser ella misma, hacer cosas nuevas, y buenas, y al mismo tiempo que mi inocencia desapareciera, sus prejuicios de adulto rancio, de ideas conservadoras, llenaron su mente, (o quizá ya estaban allí, pero era incapaz de verlos). ¿Qué pasó entonces? Me volví otra, me volví yo, me volví Una.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Accedí a verla, a pesar de que se me dijera que para qué. Pues accedí a verla por educación, por cortesía, por verla, porque quizá sí sería la última vez que la viera en la vida, quizá no. Accedí un poco por los recuerdos de la muy lejana tía. Fue tan mesurada la visita, tan de dientes afuera, tan falsamente cortés e hipócrita, tanto que valió la pena, por saber que yo era yo, y soy otra, y soy Una, tan lejana a la que piensan que soy, tan ajena, afortunadamente ajena, y capaz de mostrar una careta correcta, por el bien de todos, a pesar de mi disgusto, a pesar de su presencia, a pesar de que insultara ya sin razón a mi padre, todo por mi padre, por mi tío, que la acompañaba y, sobretodo por mí. ¿Valdría la pena la pelea y el desgaste físico-emocional? No.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Ya no estoy para esos trotes, ya no doy el cuerpo en cosas que no producen el bien en mí. Ya aprendí. ¿Ya aprendí?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Luego vino la llamada telefónica. "¿En qué proyectos estas? ¿Qué estás haciendo?" Cosas, esa fue mi respuesta, cosas, porque soy libre, verdaderamente libre, no le tengo que rendir cuentas a nadie, ni contar mis sueños y proyectos a ninguna persona que no lo valga, y porque, recordé también muy bien, que justo la faceta de carne de mí, la humana, la faceta de EL ARTEEEEEE que me conforma, fue la que más deseó aplastar durante mi formación. Por supuesto que no tendría que contarle absolutamente nada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Eso, sumado a su insistencia de no aceptar la violencia (como si apartar a su hijo de su familia no lo fuera, como si pelear la cocina con su hermana no lo fuera, como si dejar a su sobrina con hambre después de una ida al hospital a ver a su hermana, no lo fuera), y de recalcar quién era su única familia en este país –su hermano, mi tío– y decir que será la última vez que estará y que sólo viajó por su única familia que le queda. No, no vale para mí ya, ni por el recuerdo, ni por la admiración que alguna vez le tuve, esa que valió para que accediera a perder un par de horas de mi vida en verla. Ya... </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO2Yqy8QY15jvA6rL7Q5wcOLiXLXQX0QC_5uBMBFGn-bIfhmzXlva56-BBUqXk-qwxGUJKNvmngM03t5ZyvWbAY3aiHMLguh_7jiEZworbAJBdGPHnKj1m6pKgUcw7Ym4_2-4YOHmY8ZkcLhHTxGaGIRoOQXvou0Fyrtc5Al4YoyjLHpydE87YPeN88Q/s640/Foto%20el%2005-07-22%20a%20las%203.34%20p.m..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO2Yqy8QY15jvA6rL7Q5wcOLiXLXQX0QC_5uBMBFGn-bIfhmzXlva56-BBUqXk-qwxGUJKNvmngM03t5ZyvWbAY3aiHMLguh_7jiEZworbAJBdGPHnKj1m6pKgUcw7Ym4_2-4YOHmY8ZkcLhHTxGaGIRoOQXvou0Fyrtc5Al4YoyjLHpydE87YPeN88Q/w400-h266/Foto%20el%2005-07-22%20a%20las%203.34%20p.m..jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">...a<span style="font-family: Arimo;">diós a la tía</span></td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-45702614468181653042022-05-10T17:42:00.003-05:002022-05-10T17:42:23.225-05:00Sufrimientos<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Este día de la madre la recuerdo, pero no la recuerdo ni bonito ni feo, sólo la recuerdo, no a ella, sino lo que opté por hacer ese día para festejarla. Comida y pastel. No había otra cosa más que saliera de mi corazón, ni de mi bolsillo, porque le gustaban cosas muy caras, o perfumes muy oloroso, o aretes sólo de oro, porque le hacían reacción los otros, que sabía que perdería muy prontamente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Alguna vez de algún viaje le regalé una mañanita, esa sí le gustó.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">También alguna vez le regalé un rebozo, ese también le gustó.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Fuera de eso, cualquier otro regalo no sé, creo que no le gustaba, o tal vez sí, pero me era difícil encontrarlo en esas fechas, puesto que todo está retacado de cosas que el mercado dice que le gusta a las mamás, cosa más mentirosa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Este día de la madre la recuerdo y la recordaré, porque veo que muchas la festejan, la exponen, la presumen. Yo no, sólo, acaso, muestro su imagen, la expongo un tanto. Jamás en vida la presumí, jamás dije, miren todos es mi mamá. No era vergüenza, era algo personal e íntimo, era mi relación con ella y nada más. Nadie más tenía que inmiscuirse en ella, nadie. Aunque al final resultara que todos querían meter su cuchara, que varios dijeran pestes de mí con ella y que ella optara por no decirme las cosas importantes. Aunque al final resultara que quien yo creía que era ella, no era, sino su imagen en mi cabeza, la que quise construir, la que tuve que formar para crear mi propia personalidad, tan alejada de ella como me era posible, y al mismo tiempo, tan parecida. Qué terrible.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y ahora, en este día de las madres he llorado, pero no por ella, sino por mí, porque no entiendo, porque entiendo, pero porque necesito ternura y no la tengo, porque debo ocuparme de las cosas viejas, de las nuevas, de las nunca estrenadas y también de mi padre, porque debo ver que no se mate, que sobreviva, que viva lo más decentemente posible. Vivirá.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y vivirá a costa del cansancio de mi cuerpo, de mi cintura rota por hacer el doble de guisado, por andar de un lugar a otro y tratar de dejar todo cubierto, para poder sobrevivir yo, y poder pensar en mí nuevamente. Hace falta mi vida, y no la tengo, no por el momento. Tan cansado mi cuerpo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Tiene poco que me dijeron que ya no siento, que sólo pienso y es cierto, totalmente cierto, porque no puedo sentir, porque todo duele y porque, cuando necesito sentir encuentro un muro agresivo, un muro sombrío, agreste. ¿Qué culpa tiene mi padre de no poder tener toda su mente en forma?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Sólo quiero alejarme ya mismo, en este momento. Sólo eso, y sé muy bien de la fecha especial que se avecina, pero también sé que poco se podrá hacer esta ocasión y es triste, también terrible, aunque también sé muy bien que el corazón falto de ternura no podrá dar mucho ese día.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Si tan siquiera fueran dulces conmigo…</span></div><div><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLw0vub-jGgHvzTs3Ye4b50cg2JJ04aV5O0EbiXYAMqXHdS0GLqi9vN236jFgBIFIWdblhw9yMAaUGlp19vzDRYnci0wxpSfKmDoxEF673K4QmLy0dgf6YCGAT6NRMwk4TuXm3jtjU6qq9nP4knPuCydE-9s9XiuI88J_0Sn9aZFBVhe92HxHWLBPF9g/s1280/Gaia%20y%20yo.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Arimo;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="956" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLw0vub-jGgHvzTs3Ye4b50cg2JJ04aV5O0EbiXYAMqXHdS0GLqi9vN236jFgBIFIWdblhw9yMAaUGlp19vzDRYnci0wxpSfKmDoxEF673K4QmLy0dgf6YCGAT6NRMwk4TuXm3jtjU6qq9nP4knPuCydE-9s9XiuI88J_0Sn9aZFBVhe92HxHWLBPF9g/w299-h400/Gaia%20y%20yo.jpeg" width="299" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arimo;">La dulzura</span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: Arimo;"><br /></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoiEnEmWSnKnmOuazgzh5nrbQjJksIDRXqzP7tqENXvjYgNDXcIfA3iZ7_IRVQRupm6VCV3n8pjadIRM-wExKDbQkCyT80CeyjdsSr8OdQ7D533-_5cMQYlyucB_LYdmWFRRc6jPv05jvLvYpG4op9fzG6XTTeUvYaf0QH1AaqHpTRhJ3TCpAvnjkSmQ/s1280/Abuela,%20mama%CC%81,%20papa%CC%81,%20yo.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Arimo;"><img border="0" data-original-height="942" data-original-width="1280" height="295" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoiEnEmWSnKnmOuazgzh5nrbQjJksIDRXqzP7tqENXvjYgNDXcIfA3iZ7_IRVQRupm6VCV3n8pjadIRM-wExKDbQkCyT80CeyjdsSr8OdQ7D533-_5cMQYlyucB_LYdmWFRRc6jPv05jvLvYpG4op9fzG6XTTeUvYaf0QH1AaqHpTRhJ3TCpAvnjkSmQ/w400-h295/Abuela,%20mama%CC%81,%20papa%CC%81,%20yo.jpeg" width="400" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arimo;">El pasado</span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: Arimo;"><br /></span><div><br /></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-79543403187940615982022-04-26T19:04:00.000-05:002022-04-26T19:05:42.647-05:00Cansancio y un poco más.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Abril. Ya se fue abril y ni lo sentí. Entre tantos viajes y pendientes por hacer, viajes, viajes y viajes. ¿Y las fotos? ¿Y la diversión? Sólo viajes. Y sólo veía con recelo las fotos alegres y familiares de la gente, las bodas, los XV años, y yo, viajes, viajes, viajes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Primero para peinar el asunto de los terrenos del padre, la familia ávida de sus hectáreas, de su cuarto, de su herencia. El hermano disponiendo a diestra y más que siniestra de lo que no es suyo, ayudado de la ausencia de mi padre. Todos dando por sentado que está tan enfermo que sería mejor hacer y deshacer por él, sin él. Ese viaje fue sencillo, más fácil, algo relajado. Con una parada en Oriental, otra en Libres. El enorme tren, las paletas del Pato y los quesos de cabra. Una charla con una vieja conocida, hotel decente y joda, joda, joda. Ningún otro paseo y un regreso bueno, con cemitas y alegría de no ver una súper carretera, sino la panorámica vía federal que me brindaba recuerdos, vagos, pero recuerdos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Segundo, para peinar lo que dejó mi madre, mi madre y su hermana, aquella persona molesta que sólo gusta de estropear las cosas, aquella parienta que llegaba de extranjia para des-arreglar lo que ya estaba acomodado, como lo hizo la vez de la emergencia familiar, la vez que por su mandato se mudaron de manera revuelta y desordenada las cosas de mi madre a diversas locaciones, todas lejanas, todo mezclado. ¿Qué encontré?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Bultos de ropa, documentos desordenados, no las facturas, no los contratos, pero sí muchas cosas muy, pero muy viejas, trastos, ropa de cama, cobijas, dos o tres, quizá cuatro vidas. Las vi todas amontonadas y bien dispuestas por la sobrina, pero en desorden, de ese desorden de las cosas que no son tuyas y les das un sitio con lo que la mente te alcanza. Todas las cosas de mi madre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">A decir verdad, creía todo mucho peor. Tal vez el año transcurrido ayudó a que se fuera ordenando todo, aclaro que no solo, pero tal vez; sin embargo, ¿qué necesidad había de favorecer el caos ante el caos no pedido?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Las negociaciones.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Este viaje fue tan pesado, no sólo por los kilómetros manejados, no sólo por el estrés de no saber dónde estaba cada cosa, sino por ver qué era lo conveniente y cuáles iban a ser los nuevos términos en cuanto a los habitantes e la casa de mi madre. Finalmente, la de las decisiones habré de ser yo, ¿no? Y pues sí, así fue, porque es lo mejor para todos en este momento y porque no me doy abasto con las cosas. ¡Las cosas! ¡Cuántas cosas hay en todos lados? ¿Alguien quiere ropa de señora mayor? ¿Alguien quiere una recámara? ¿Alguien quiere una caminadora, una cama de masajes? ¿Alguien quiere rentar una casa semiamueblada?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Las Cosas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Mientras tanto, de tanta vuelta, tanto pendiente, tantas charlas, no hubo paseo, no hubo mucho que ver, pero sí gente horrible. Gente horrible en las calles, en el centro comercial donde paramos a almorzar, en las redes. Las señoras prepotentes queretanas amedrentando a las chicas que apenas estaban entrenando para formar parte del equipo de la cafetería. Las personas que hacían escarnio de las amigas que dejaron a la que apareció muerta en una cisterna. Las personas que se burlaban de aquéllos que lloraban una palmera que parecía que vencería a la humanidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">La gente es horrible, es una porquería, y no cualquier gente, sino la gente del país. Ya no cada quien tiene su lucha, sino que cada quien tiene su móvil para odiar. Es tan cansado ver las estupideces de las personas, pero lo es más aún cuando una sólo quiere cerrar la mente tantito para lograr encontrar el mejor camino. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">El mejor camino.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">El mejor camino sería… que dejaran estar en mi camino. ¡Cuánta mezquindad! ¡Cuánta falta de corazón y tiento! ¡Cuánto maldito egoísmo! Tanta porquería duele y hace que desee dejar de vivir, que sólo quiera estar acostada en mi cama viendo a la nada, sin decir nada, sin ver, sin oír, tan sólo sintiendo el fresco de las recientes lluvias, tan sólo acariciando la suavidad de las almohadas. Dejar de ser en la vida real y la tecnológica, simplemente desaparecer, como lo hice todo este mes de mi trabajo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Dejar el camino, dejar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwPU76GcGZKmH4pIrAQRZ6CUBPM5DwgIrokEe3JyDXonZPkbrl_GNREo6KUiuTO5XOpjSlZV8vBfnzLNZ8ouLNo6zFk11_rr11QJ54mA_tSnrvyJTxn3KmtBJ6kxuNccHas2FemVx3AgA6h7U_JaVXoQevVekjjozlrER0CR0Hq_QjY5YvhbFnZqyqUQ/s1280/WhatsApp%20Image%202022-04-26%20at%206.44.36%20PM.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwPU76GcGZKmH4pIrAQRZ6CUBPM5DwgIrokEe3JyDXonZPkbrl_GNREo6KUiuTO5XOpjSlZV8vBfnzLNZ8ouLNo6zFk11_rr11QJ54mA_tSnrvyJTxn3KmtBJ6kxuNccHas2FemVx3AgA6h7U_JaVXoQevVekjjozlrER0CR0Hq_QjY5YvhbFnZqyqUQ/w300-h400/WhatsApp%20Image%202022-04-26%20at%206.44.36%20PM.jpeg" title="Sombras" width="300" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sombras</td></tr></tbody></table></span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-8177630787656806442022-02-22T16:27:00.000-06:002022-02-22T16:27:01.515-06:00Cosas<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hoy he hecho algo que jamás había hecho: He escrito una carta. Una carta que tiene quién la lea, mucho menos respuesta. Una carta que tiene destinatario, pero que ya no existe.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hoy he hecho algo que jamás había hecho, porque no tenía sentido, porque no había un porqué, o sí, pero más grande era el sinsentido, enorme, como el año de sinsabor y responsabilidades ajenas sobre mis hombros.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hoy he hecho algo que jamás había hecho: Una carta a una madre muerta. ¿Para qué? ¿Para descargar las culpas? ¿Para contar los pormenores? ¿Para preguntar sin respuesta? ¿Para azotar mis dolencias más hondamente sobre mis carnes, sobre mi seso? ¿Para agitar angustias y desventuras y ponerlas en el marco más grande de la casa? </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hoy he hecho algo que jamás había hecho. ¿Qué punto tuvo todo esto? Sólo quedé más triste, más solitaria, con ganas de no hacer nada, de escribir más y más y de quedar en silencio, vago silencio. Sólo quedé con el estado de ánimo alterado, lejano, lacónica, como se me solía decir. ¿Para qué he hecho esto si sólo me he sentido peor?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hoy he hecho algo que jamás había hecho. ¿Fue mi ego solamente? ¿La necesidad de recordar, de ensalzar, de crear un recuerdo, porque quizás no fue así? No se me ha desdibujado su carácter, su genio, sus manías, tampoco se me han desdibujado sus palabras y sus actos de amor y de ternura, pero no, no las digo, no las hablo, o quizá sí, y demasiado, y quizás he hartado ya a esa gente, a ese casi único interlocutor eterno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Hoy he hecho algo que jamás había hecho. Y no quiero hablar más de ello.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi9-xaomdS1Kgb-uhcsuPX-0oNdnElHORGyuZ6_dtoVD5mnyIZAKPEqKYVdrsqz3RKq5OFOWPtFjliWOWJu19-D0FE33euqVAka1Tk-K93FW_Mz5e2vsJYYpdlNELBlZaGiZOvvBLlbfELEMCxAIdAOoGO4dUMIaihUkIFbZhnJNvvtwa5ClY3nO5hM_Q=s1427" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1427" data-original-width="1224" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEi9-xaomdS1Kgb-uhcsuPX-0oNdnElHORGyuZ6_dtoVD5mnyIZAKPEqKYVdrsqz3RKq5OFOWPtFjliWOWJu19-D0FE33euqVAka1Tk-K93FW_Mz5e2vsJYYpdlNELBlZaGiZOvvBLlbfELEMCxAIdAOoGO4dUMIaihUkIFbZhnJNvvtwa5ClY3nO5hM_Q=w343-h400" width="343" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cuando aún no era mi mamá.</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-2085312577688830602022-02-15T18:12:00.003-06:002022-02-15T18:12:11.706-06:00Se fue el 14 de febrero.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Aún recuerdo cuando mi madre vivía.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Justo ayer rememoraba cuán difícil era el vivir con ella. Cuán irracional parecía a veces, casi siempre. Esa vez que le avisé que saldría con un amigo y que me llevaría tarde a casa, hasta la puerta de mi casa, esa lejana y fría y no le importó el aviso, ni la rectitud de mi amigo y su disposición, e hizo un drama de grandes magnitudes porque la película que empezaba tarde no acababa a la hora que ella quería y porque no me teletransportaba y porque me llevaba un amigo hasta mi casa a entradas horas nocturnas. No, no le importó la oportunidad y estuvo molestando vía telefónica por todo lo que pudo, hasta que se cansó y no, yo no era una adolescente, sino una mujer ya entrada en los veintes. (Antes de que me digan cualquier cosa de que por qué seguía en casa, han de saber que dejar ese techo es lo más difícil por economía y por mente, se logró, pero se le trabajó). Lo primero que dije al terminar mi relato fue: "No vuelvo a tener mamá", porque MADRE no es sólo la que te arropa por las noches, te mima y vela por ti cuando estás enfermo, ni es sólo la que siempre te respalda y que tú sabes que no estarás solo, no, madre también es aquella que crea tormentas mentales, se crea historias, te recrimina, quiere que haga lo que ella quiere cuando ella dice, sin tomar en cuenta la voluntad del hijo; madre es la que te tiene como hijo, extensión siempre suya, te inculca valores y se empecina en que cumplas sus mandatos, tal cual ella los imagina, y que, a pesar de que sí los sigas, esté convencida de que estás errando el camino.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Sí, eso también es madre. Yo no sé qué angustia tan más grande pueda tener una madre, que se convenza día a día que afuera todo es peligro, que tú no eres capaz de sobrevivir sin su guía, que seguramente has sido el más sordo y no hayas jamás oído sus consejos sabios sobre la vida fuera y dentro de casa, sobre las relaciones interpersonales, sobre el cuidado personal. No, no lo sé. Una gran amiga me ha dicho que no tenga hijos porque se vive en total angustia por ellos, por su bienestar, y le creo, tan le creo que, ya a la distancia, lo he visto con mi madre y he visto cuanto espanto tenía ella de mí, por mí y para mí. ¿Y yo, madre? ¿No lo logré acaso?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Ya está por darse un año de su muerte, inesperada y esperada, y aún estoy en duelo. La extraño, lo bueno, mas lo malo está ya muy lejos. Esa relación terrible que tenía con ella ya no será más, para mi pena y también mi alegría. Hace un año, un 14 de febrero de 2021 lo único romántico que hice con mi Amor fue un arrumaco fugaz por la mañana, toda helada y dura, porque nos estábamos quedando a dormir en la casa donde ella rentaba y porque allí no había más que cartones y cobijas para acostarnos, y el piso, además de duro, era sumamente frío. Yo recuerdo que me acomodé para acercarme por un poco de calor al cuerpo de mi amado y ya…Feliz 14 de febrero. El resto del día, supongo, fue duro. Fue de hospital, de tronarnos los dedos por dinero, de espera porque sobreviviera mi madre, de cansancio por haber dormido muy mal. Mi Amor dice que estuvo conmigo porque ni modo de dejarme sola. Quiero pensar que hay algo más que eso, que lo hace por amor verdadero, porque él es mío como yo de él, (aunque se pongan furiosas las que rechazan el amor heterosexual, aunque sepan que el nuestro no es nada heterosexual, pero si se exaltan al leer que nosotros nos pertenecemos y simplemente le dan lectura de amor normalizado, horriblemente llamado romántico, no merecen explicación alguna de la naturaleza de nuestro amor bisexual-dominatrix-esclava que hay entre nosotros) y que valgo tanto para él como él para mí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Me acordé de ese 14 de febrero tan áspero y lo contrasté con el 14 de febrero que acaba de pasar, donde tuve el disgusto de leer por todos lados lo terrible que es el amor heterosexual y cuánto hay que analizar y sobreanalizar las relaciones, no sólo porque el capitalismo nos dicta las conductas sociales, sino por los vínculos enfermos que se crean a partir de éste, sí, pues, todo eso es cierto, pero es totalmente injusto, cansado y hartante leer comentarios al respecto el día de los enamorados, el día que una puede y quiere estar con su Amor, porque al fin, tras un largo año, hemos tenido el tiempo de relajación y nos hemos encontrado nuevamente a nosotroas mismas. Cuando finalmente hemos podido tomarnos de la mano y recordar nuestros años juntos, sonreír, reír, tocarnos y disfrutar. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">¿Por qué convertir el Día de San Valentín en un espacio de análisis duro y seco y no dejar en parz a los verdaderos enamorados? ¿Por qué el énfasis de la lección y del recordatorio? Entiendo lo de las distintas posibilidades para ver el camino tortuoso o feliz del amor verdadero o no, pero ¿por qué demonios tengo yo que leer esas reflexiones y por qué no caen donde deben de caer?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">De tanto leer estas cosas lo mejor que pude hacer fue relajarme, bañarme, perfumarme, vestirme bonito y salir con mi amorcito, a una cita íntima para comer wafles a la moda, que no había encontrado en años, café y unos tacos en el puesto de la esquina.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Gracias mi Vida, por tanto, por todo, por ti.</span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEinizoTI7YzTEKFb7Ig4EiUo581tD-TjYwx_Re2sj9_WNKXfT8GHjQNQV5kC0_BFQrVb_Nn4y1wSnCzb_WfN32aVSEuORCWaFGldN89W450yBiwIGk_ek78IMI5Hf1Uvd-rfWx5uDDHzPHKHfIgJv_mDOkNNZGCv-TM6IwX95hOKgJmTkne76EOp_erUw=s1280" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="956" data-original-width="1280" height="299" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEinizoTI7YzTEKFb7Ig4EiUo581tD-TjYwx_Re2sj9_WNKXfT8GHjQNQV5kC0_BFQrVb_Nn4y1wSnCzb_WfN32aVSEuORCWaFGldN89W450yBiwIGk_ek78IMI5Hf1Uvd-rfWx5uDDHzPHKHfIgJv_mDOkNNZGCv-TM6IwX95hOKgJmTkne76EOp_erUw=w400-h299" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mi Amor y yo</td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg4KF3Qcq-W9ga18ri-uUsDPaExv3wQxn8Uzlpm0mFDaFAsDjzBHIVVvS6IvDiD6nbJyCqJcypTtss4FhQ-B_oChCezFcql0eXEuNv3CCw8V-efd4wkHIVcpBTcE9D_NcwByGuUvm6JMXQyMQOe2Jt2N9reJ1ltIlkgQZJ8UgTpk_pM_MRDXyNFGpRz9w=s1280" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="1280" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg4KF3Qcq-W9ga18ri-uUsDPaExv3wQxn8Uzlpm0mFDaFAsDjzBHIVVvS6IvDiD6nbJyCqJcypTtss4FhQ-B_oChCezFcql0eXEuNv3CCw8V-efd4wkHIVcpBTcE9D_NcwByGuUvm6JMXQyMQOe2Jt2N9reJ1ltIlkgQZJ8UgTpk_pM_MRDXyNFGpRz9w=w400-h300" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Wafles a la moda</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-27888972046570122282022-02-03T16:50:00.000-06:002022-02-03T16:50:52.011-06:00Incómodo silencio<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">De un comentario cualquiera al silencio.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">No sé cómo resolverlo. Esta vez no lo sé.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Quisiera tener la certeza de saber qué se oculta atrás de la cortina, qué es la molestia primaria, pero la tengo, pero no la quiero decir, porque hay algo allí enterrado que incomoda, como una uña del pie, algo que trae consecuencias y charlas que no se quieren decir, porque estorban, porque no son fáciles de expresar. Quisiera acallar lo que me muele, y no puedo, no puedo ni quiero, pero debo, porque además de mí hay otro y ese otro también ha estado incómodo; ha perdido todo un año de su vida a causa mía y de los míos. ¿Cómo salvar eso? ¿Cómo no arruinar las cosas?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Mi desinterés no ha sido más que falta de momento. ¿No merezco acaso una segunda oportunidad en el interés?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">También yo soy tajante. También digo las cosas y las quiero ya. También. Pero algo trivial, que al final no lo es, ha cerrado las voces el día de hoy y se ha convertido en uno de los días más inquietos y pesados. ¿Será acaso el momento de hacer una separación de intereses? ¿Será acaso que nunca los hubo en común y que todo era fingido? ¿Qué es la realidad en esta relación? ¿El equipo simplemente se ha formado en las adversidades? ¿Será que las cosas que decía me eran interesantes no lo son y solamente me he estado adecuando a los suyos? ¿Cuáles son mis intereses? ¿Qué es el tiempo? ¿Cuál es el momento correcto para compartir? ¿Se puede regresar el tiempo? ¿Hay un futuro en común? ¿Y yo? ¿Dónde he estado yo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">¡Qué se yo!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhL6SpN83VVwyDjoskg28pyIkWzv6RF_Zdyq-imgpR53RmClHVzlEmg6jAd0PmWtfZXlMCmM-4ylpZ4c4pc8p1TbXsstDfRZO27Mmm74zy6JXmqJqhy0jROopVO9upNrOxDjgwILFP1KqEyNFJxRMi_EPrYPRimh8904YoSZaasiQq0t1YRj72QP1ytew=s1280" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="956" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhL6SpN83VVwyDjoskg28pyIkWzv6RF_Zdyq-imgpR53RmClHVzlEmg6jAd0PmWtfZXlMCmM-4ylpZ4c4pc8p1TbXsstDfRZO27Mmm74zy6JXmqJqhy0jROopVO9upNrOxDjgwILFP1KqEyNFJxRMi_EPrYPRimh8904YoSZaasiQq0t1YRj72QP1ytew=w299-h400" width="299" /></a></div><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-2017874686784973862022-01-23T20:23:00.003-06:002022-01-23T20:23:50.365-06:00Enero, que acaba enero.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">De los días buenos a los días malos, y de regreso. ¿Acaso los hubo?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Días buenos, pendientes casi saldados, casi hechos. Lo último que nos queda es esperar a que acabe el día de este mes que fue el de enero, este mes que termina para mí cuando acaba la era del Capricornio, porque el resto no es para mí el mes mío, sino de otros. Este mes que me aclara cosas y no me aclara nada; que tiene para mí la esperanza de que va todo derecho, sin falta y sin detalles, ojalá y sí se logre, esta vez sí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Ojalá y sí se logre el año y no se quede como hace doce meses, que se quedó en esperanza vana y se convirtió en terrible llanto. Las pérdidas están atrás, pero están curadas. Se llenan vacíos con el caos que está dentro de mí casa, el caos que acaba de tirar algo de la mesa y que me niego del todo a ver de qué se trata… El caos se llama Gaia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Un pequeño nudo de tripas y ruidos latosos, una tibieza blanca en la noche umbría, risas, carcajadas, y unas cuantas preocupaciones. El caos se llama Gaia. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Ella a vino a nuestras vidas de la tragedia, vino a alegrar el día y dar luz en mi alma, vino a complicar la vida de las otras gatas y a descubrir la inmensidad de mi paciencia. Vino a cobrar en sonrisas los amargos duelos y tropiezos, a mostrarme lo liviano de los nudos más inmensos. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">El caos se llama Gaia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;">Y de éste viene la vida y nos da pie al más natural de los órdenes, el del amor todo inmenso, todo eterno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgczrce9rUMKgMU_J3qdBrcbp-ieyo8OB6CVhDbZm9TpVuqkPxB3yxIqTrj8Bnw5ZHqmyFlqALKjrQ9rpRefPk_l8XG1WHzOcWpXCv_hGMduO5E5BNndfU0tIxogi0k5AXn_q7NgpYVhAsRDy8MqoMBq82d2W6AaUSY7srMTFaXVYIljIzHCCNlG-qgLw=s640" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgczrce9rUMKgMU_J3qdBrcbp-ieyo8OB6CVhDbZm9TpVuqkPxB3yxIqTrj8Bnw5ZHqmyFlqALKjrQ9rpRefPk_l8XG1WHzOcWpXCv_hGMduO5E5BNndfU0tIxogi0k5AXn_q7NgpYVhAsRDy8MqoMBq82d2W6AaUSY7srMTFaXVYIljIzHCCNlG-qgLw=w400-h266" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gaia</td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: Arimo;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-78366332558016504732022-01-02T10:53:00.000-06:002022-01-02T10:53:35.574-06:00Mañana es mi cumpleaños 2022<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: courier; font-size: x-large;">E</span><span style="font-family: helvetica;">l día de mañana es mi cumpleaños. Imagínense ustedes. Pasar todo un año entre trámites, consultas y cosas que no son parte regular de tu vida, ni de tu rutina, ni de tus planes. Pasar un año entero esperando que no pasa nada más malo y pasa, y pasa, y pasa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Mi gata murió empezando febrero, empezando un año que creía sería bueno, que creía sería para mi casa, mi hogar y nuestras cosas y planes, con una bolsita de borrego de la suerte que jamás estrené porque mi gata enfermó y murió, y a los pocos días, al día siguiente, mi madre enfermó y murió, y a partir de ese momento la cabeza fui yo, la cabeza, el cuerpo, pero la vida no, la vida ya no fui yo. Tuve que hacerme cargo de lo había dejado mi madre, de mis dolores, de los dolores ajenos; tuve que ver no sólo por mí, sino por mi padre, a pesar de todo, a pesar de que no habíamos sido los más unidos. Tuve por deber y por cariño.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">En este año mi amor tambaleó, no el sentimiento en sí, sino su corazón, su cuerpo, su vida. Se sintió rendido, ausente de sí, sintió que perdió todo un año y no por él. Me disculpo por eso. No podía pensar bien ni darme cuenta por completo de sus pesares, por eso, cuando hacía sus cosas, miraba que las hacía y no lo interrumpía.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">¡Cuánto cansancio emocional y físico nos dio el 2021! ¡Cuántas pérdidas!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">No bien recuperada estuve del dolor, cuando mi perra enfermó, enfermó y murió. Fue el colmo. Mi corazón se rompió, no tanto por su muerte, sino por su enfermedad, su incapacidad de ser más ella. Siempre tan libre, siempre tan su voluntad y luego, una semana y no se pudo levantar más. Cayó y no se pudo levantar, ni para obrar, ni para comer. Luché y luché, como con Isis, para que Gilda no muriera, y murió.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">No era justo tanto penar. No es justo tanto penar y, a pesar de que todo lo demás ya tenía cierta estabilidad, la sensación de desamparo no se iba, ni se fue en mucho tiempo. Dejar a mi madre y mi padre, dejar la casa del sur, que después fue robada, y robada, y robada. Dejar parte de mi vida allá, lejos, en el frío, a mis perritos bebés, pensar que todo iba bien y luego todo iba mal, mientras seguía pensando que todo iba bien. Los silencios de mi madre, sus secretos, esos que, como telenovela, se llevó a la tumba. La enfermedad de mi padre, sus cosas pendientes y deseos que, como puedo, intento resolver. La vida trunca, en pausa, pero trunca, todas las cosas por hacer que no he, ni hemos podido emprender…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Mañana es mi cumpleaños y no quiero que el dolor me vuelva a someter. Quiero pasarla bien, con mi amor. Quisiera pasarla con mis amigos, todos ellos que me ayudaron durante el difícil trance, ya sea con sus palabras, con su presencia, con una ducha caliente, con internet o con comida, pero estamos lejos y aún estamos en esta pandemia. Quisiera caminar por allí, comer muchos mariscos y rico pastel, tener muchos regalos y sonreír y un abrazo de mi mamá, aunque ya no esté, unos golpes de cola con terribles garras de mi Gilda, aunque ya no esté y unas lamiditas constantes en mi brazo con suaves ronroneos de Isis, aunque ya no esté.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Quisiera gorditas con repollo y dejar de llorar, y tener mucho tiempo para descansar el cuerpo y esta mente que da vueltas en los pendientes y que sólo quiere un buen momento de letargo, ensueño y diversión.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Siempre digo que ojalá nos veamos pronto, que ahora que se pueda con esta pandemia nos reunamos, lo digo con fervor y deseo constante que de sea real, de que nuevamente en esta vida, en este año, pueda volver a hacer un día de campo lleno de comida y felicidad por todos, para esos, mis hermanos de vida que han sido mi constante y mi aliento. Un día lleno de alegría y carcajadas nos quisiera regalar…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Ya mañana es mi cumpleaños.<br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg2bHigkJqc0Z9XMfqjubIfpGaI6GfiA3lL73Uj7_HkklPHNFvC3NqwIEZ6LIeyNUtILj4n9vWNpE7zlFOltp-pos28I5rw57ylZ0e4T27t52RFAuqP6Ggbt8RwYF09VA-w8EKLRBJjQWmRu8hnHNzIhkFuhslYK0BW722-LnHiGeDfsNKActBEaCnQzg=s640" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg2bHigkJqc0Z9XMfqjubIfpGaI6GfiA3lL73Uj7_HkklPHNFvC3NqwIEZ6LIeyNUtILj4n9vWNpE7zlFOltp-pos28I5rw57ylZ0e4T27t52RFAuqP6Ggbt8RwYF09VA-w8EKLRBJjQWmRu8hnHNzIhkFuhslYK0BW722-LnHiGeDfsNKActBEaCnQzg=w400-h266" width="400" /></a></div><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-64211817037042917142021-11-23T19:31:00.001-06:002021-11-23T19:37:16.349-06:00No sufran.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">No me gusta que mis amigas sufran.
No me gusta que quien quiero tenga dolor del alma.
¿Qué hacer para evitarlo?
Nada.
Quisiera poder abrir una caja mágica y arreglarlo todo de un cerrón, cerrón tostón.
Quisiera poder tener la gracia de calmar sus penas con tal sólo oírlas.
Una amiga muy sincera sufre hoy por haber terminado su relación de doce años.
Otra amiga muy breve sufre por las mismas dolencias que yo misma: La pérdida de la madre y se hija única. Qué refriega que nos toca.
A ambas las entiendo, a ambas las quiero, en la misma cantidad y medida, así como también he padecido su dolor, ajeno y propio.
Es tristísimo sabernos solas, cuando no debiéramos.
Es terrible saber que alguien siente lo mismo que tú has sentido. ¿Qué es de nosotras, las dolientes, una vez que ha pasado? Las siguientes.
No me gusta que mis amigas sufran, ni mi amiga bella y candorosa, ni mi amiga madre tan lejana, tampoco mi amiga soltera, ni la casada, ni la juntada. No, ninguna, porque ninguna de ellas merece el llanto y el desasosiego, ninguna de ellas merece padecer. Todas ellas, tan bellas, tan generosas y tremendas. Todas ellas decorosas, despeinadas, vellosas y tiernas. Todas nosotras, que fuimos niñas, que crecimos entre mofles y ruinas, que alcanzamos a comprender el mundo en medio de todo barullo. Todas nosotras, tan grandes y fuertotas, y que ahora sufrimos.
No nos gusta sentir pena, pero menos ellas, ellas que me lo han dado todo y yo, que tan poco les puedo dar.
Las amo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizV3DRV24S8uY2aFav7w_hculXAOVzTsHXModvew6xsdqFRsLu_tA63-IPfFI7srmmqPyqxTe4dZxlamxpWNgyrczesoxCTQ9FDR2D07RLEkp7oh0BWQwXLY9MSETYZuOqaNWC2Y-ybKYI/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img data-original-height="1280" data-original-width="956" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizV3DRV24S8uY2aFav7w_hculXAOVzTsHXModvew6xsdqFRsLu_tA63-IPfFI7srmmqPyqxTe4dZxlamxpWNgyrczesoxCTQ9FDR2D07RLEkp7oh0BWQwXLY9MSETYZuOqaNWC2Y-ybKYI/w298-h400/WhatsApp+Image+2021-11-23+at+19.24.20.jpeg" width="298" /></a></div><br /><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-63775256770911061022021-09-26T15:24:00.000-05:002021-09-26T15:24:16.057-05:00Me desborono <div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Estoy demasiado triste para mí, para crear, para formar. Estoy demasiado triste para leer, para llenar, razonar y reformular espacios, teorías. No quiero saber de las cosas del mundo, de lo exte</span><span style="font-family: verdana;">rno a mí, de lo que ha molestado a las demás por siglos. Hoy no. Hoy no quiero ver por nadie, por las desvalidas, por las aguerridas. Quiero ver en mí, en mi destino, en el tajo cortado que he dejado de lado, allá, lejos, en el pasado, en el frío y eterno invierno de mi juventud, la que cesó el día 6 de febrero y terminó de rematarse el 22.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No quiero sino pensar en mi destino erradicado, terrado, por mi corazón dejado de lado, ese que casi no daba de sí ya. ¿Quién iba a pensar que una ausencia así haría tal mella en el camino?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Interrupción.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Continuación.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Desvío mi mente y la mirada hacia los deseos varios. El se etérea y eterna, quedarme como espina dentro del abismo suave de todos los que me tocan, pero quien ha quedado dentro ha sido mi madre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">No tengo ya referente, ni memoria, no recuerdo mucho de los cuentos y vivencias, unos lugares vagos a los que fui ya hace muchos años. Un canal, un río, árboles y calor. Y nada ya está allí, supongo, son difusos momentos poco significativos, para nadie, para mí solamente. Un pequeño grano de arroz, y roto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Ese soy yo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Escribir de corrido tampoco puedo hoy. Quizá debería dejarlo aquí, tal vez no. Este desgarre, este ansia de escuchar la perfección, el lamento contento, el día de sol idóneo para secar la ropa. Este trauma insostenible y la flexibilidad. Nada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Qué es de mí, tabla a la deriva en este río casi seco?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdxtIyVXE8p9ReITfFYIfdQfpiP2cGfnJhytRq6TE2nOGYSYc58WVUgO2HNK2KJbjtWJyrzLiloB4D55TjFg-FEIenzQJXA9olysw0dZ7U8Iir4h3QTE7cjzjrEe57jpqu6XOIAa0D04u4/s1280/WhatsApp+Image+2021-09-26+at+15.17.34.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1280" data-original-width="960" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdxtIyVXE8p9ReITfFYIfdQfpiP2cGfnJhytRq6TE2nOGYSYc58WVUgO2HNK2KJbjtWJyrzLiloB4D55TjFg-FEIenzQJXA9olysw0dZ7U8Iir4h3QTE7cjzjrEe57jpqu6XOIAa0D04u4/w300-h400/WhatsApp+Image+2021-09-26+at+15.17.34.jpeg" width="300" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-46660502599828720172021-07-10T12:36:00.000-05:002021-07-10T12:36:34.914-05:00Cancelado<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Una llamada inesperada, mejor dicho, un mensaje. Un mensaje que no quiero contestar, por salud mental, por sanidad, por distancia sana y mesurada. Yo no quiero contestar cómo estoy, no quiero hacer conversación, no quiero que se sepa de mí, menos si es para pontificar, para incomodar, para querer sobresalir el dolor sobre el mío, porque quizás eso pase y quizás eso no lo quiero. Mi dolor es prioridad, es mío y lo comparto con quien yo quiera.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Me gusta el sol, las flores, los gatos y algunos perritos, pero no me gusta que de pronto me pregunten cómo estoy, máxime si no me he comunicado con esa persona en meses, muchos y largos meses, máxime si no he tenido ni una palabra, ni una ayuda, máxime si me he peleado con esa persona en sueños, si la he culpado por la desaparición del bienestar de mi madre. No, no quiero, y, sin embargo, me temo que he de contestarle con un "bien" simplemente así. Hay tantas cosas que hacer que no hay tiempo de hablar, sobretodo con ella.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Hablo sólo con quien sé que me hará bien, que son muchas otras personas, todas amigas francas, manos y oídos, lindos hermanos de alma y corazón, pero con ella, con ella nada, porque no merece mi tiempo maravilloso y precioso, porque soy cortés sólo por mi primo, porque él sí me interesa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet;">Esto es todo.</span></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxPh5L4lUkisoW8zCjxsRM5gZNzsOuaIFET0lL27Pwu6iWOyaumKvXVt1bOLXhI4jyXoBeYFtZU3dqHL4V8J2I7vguSMDrSP2Hdv0rN-ZTkkmtDWykDCQAZG3QYHzscID8xVbwShWOTv2x/s2048/DSC04817.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxPh5L4lUkisoW8zCjxsRM5gZNzsOuaIFET0lL27Pwu6iWOyaumKvXVt1bOLXhI4jyXoBeYFtZU3dqHL4V8J2I7vguSMDrSP2Hdv0rN-ZTkkmtDWykDCQAZG3QYHzscID8xVbwShWOTv2x/w400-h300/DSC04817.JPG" width="400" /></a></div><br /><div><br /></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-27304778299248607792021-04-19T22:43:00.001-05:002021-04-19T22:43:32.098-05:00Confesiones de Primavera<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Desde diciembre de 2019 que mi vida perdió rumbo, y tomó uno distinto e igual a la vez. Desde diciembre que se metieron a la casa de mi madre y se quedó sin ella, voluntariamente, deseando estar de nuevo allí, a pesar del frío, a pesar de la vida mala que tuvo, deseaba estar en su casa, a pesar de decir que tenía otra nueva, lista para ser estrenada, deseaba su casa, esa casa, la misma de donde huí, la misma a la que le lloré un poco cuando desalojé más de mis cosas, mi cuarto, su cuarto, el cuarto del Huehue. La casa bonita que necesita más vida, que requiere toda la vida y nada del frío.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Desde 2019 se perdió el rumbo de todos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Creo que primero del Huehue, cuando una perdió parte de su mente, por su vida disipada, disoluta, variada, desordenada, su vida, esa que perdió y anhela, yo sé que la anhela. Se ve en sus ojos tristes de párpados caídos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Luego fue mi madre, con su hogar su casa, la pérdida de algo que desconozco, el temor, la angustia, la paranoia. Sólo ella supo de qué huía; sólo ella supo el nombre del terror que le alimentaba. Su casa que ya no era su casa, porque ya no quiso. ¿Qué fue de ella? Que se perdió en sus angustias, que le carcomió el alma el terror sin nombre y con cara. Hasta que murió.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Mi mamá se murió porque se quedó sin casa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Luego fui yo. Con padre que es como un niño y sin madre. Mirando por él, sabiendo los pendientes de ella. Luego estoy yo, que me fui lo más lejos posible de esa gran casa con el sueño de volver a ver a mi madre en su casa, do quiera que fuera y no, ya no la vi. ¿La última vez que la vi? ¿Lo último que le dije?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">¡Vámonos María! Y se la llevaron los camilleros a su clínica del IMSS para que siguiera con su hospitalización, hasta que el cuerpo ya no le dio. Y quedé.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Si bien, en febrero del 2020 me sentía desamparada, ahora lo estoy más.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Ese desamparo que te quita el aliento y que no te deja pensar. Ese desamparo que sólo provoca el anhelo de que tu padre te vuelva a conseguir un libro que no se ha editado o del poder contarle a tu madre alguna mala acción de un tercero. ¡Qué terrible el convertirse en tus padres así de pronto!</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Estuve huyendo de mis responsabilidades familiares durante un año, para que cayeran sobre mis hombros de la manera más funesta. ¿Huyendo? ¿Hacer mi vida era escapar y evadir a los padres?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Al parecer así siempre parece que fue.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">No tengo más que decir por ahora.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Ah no, sí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Es muy, muy molesto que cualquier persona me diga que necesitaré terapia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhupvGRcJYkYM3Q8wC5MtLQXrmLmZ56baSmYnDSWmpUc2a3eLEizsSEea7AORtaHhX3hyphenhyphen26ugZZzn5phBN4UYgtBn6QbRn0Vp9PLxrmemjFyfbL6P2UqsVQiVUJRyS3Ogd0uyY9-vmLxi_-/s640/Foto+del+di%25CC%2581a+19-04-21+a+las+22.38+%25234.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="426" data-original-width="640" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhupvGRcJYkYM3Q8wC5MtLQXrmLmZ56baSmYnDSWmpUc2a3eLEizsSEea7AORtaHhX3hyphenhyphen26ugZZzn5phBN4UYgtBn6QbRn0Vp9PLxrmemjFyfbL6P2UqsVQiVUJRyS3Ogd0uyY9-vmLxi_-/w400-h266/Foto+del+di%25CC%2581a+19-04-21+a+las+22.38+%25234.jpg" width="400" /></a></div><br /><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-31323580164859934342021-03-04T21:29:00.001-06:002021-03-04T21:30:46.503-06:00De las pérdidas.<div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: trebuchet;">T</span><span style="font-family: trebuchet;">iempo ha que no he escrito, ni leído. Tiempo ha que no he escrito aquí, ni allá, ni en lugar alguno. He estado ocupada, atribulada, desvencijada. He estado, y eso es ganancia.</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Hoy no haré ninguna felicitación para una gata, porque ha muerto.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Hoy no río.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Hoy sólo recuerdo y conmemoro, un poco, sólo un poco, porque duele.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Porque el dolor es suma de dolores, vacíos y silencios.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Porque hay mucho por decir, pero más por hacer.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Me dicen que me tome un tiempo, que respire, que haga por mí, que me apapache, pero el tiempo viene volando y me lleva de vuelta a la resolución de cosas, las más inesperadas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">No pensaba que mi madre moriría.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Pensaba que la cuota era mi gatita Isis y que mi madre sobreviviría, que su cuerpo aguantaría nuevamente las batallas y que la tendríamos en casa en un par de semanas más…y no.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">No resistió su corazón.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Falleció.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Murió un lunes 22 de febrero. Fui al hospital, porque insistieron y cuando llegué la noticia fue funesta, implacable, terrible. "¿Ya se murió? Pensé que sobreviviría."</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Y no. Ahí quedó la prieta. </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Se llevó su voz, sus dedos ya chuecos. Se llevó sus secretos y problemas. Se los quedó todos y dejó aquí un regadero de emociones intensas, un regadero de hojas, cuentas, enredos. Dejó una hija que no sabe qué hacer con su padre, porque está allí, todo triste y desbaratado, todo sin saber exactamente qué día es por los antipsicóticos que le recetaron hace tiempo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">"Yo no sé qué voy a hacer sin mi mamá." Y no, no lo sé.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Estoy siguiendo la bola. Estoy consiguiendo tiempo, pero no lo tengo, como ella no lo tuvo para sí, como mi gatita hermosa que se fue en un estertor, como mi madre que simplemente tuvo paro y su corazón ya no jaló, a pesar del medicamento, a pesar del carrito de choques. Nadie pensaba que eso pasaría. Tampoco ella, ella que pensaba que iría a casa pronto, que necesitaba sus ropas para irse a su casa y luego ir a su otra casa, aquélla que tanto estuvo preparando para finalmente habitar un espacio a su gusto. El espacio que se quedará vacío, sin ella. Sus sartenes, su cocina integral, sus muebles bien pensados, morados, según recuerdo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">"Se murió mi mamá." Recuerdo que escribí. Y mis amigos no lo podían creer.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">"Ya se murió mi mamá." Recuerdo que le dije a su hermana y lloró desconsolada. "¿Qué vas a hacer? ¿La vas a cremar y la vas a traer para acá?" No, ella nunca quiso ser cremada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Tantas llamadas y palabras. Tantas suspicacias.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Y nada, nada me dio sosiego.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Acaso algunas notas, acaso el abrazo largo de mi tío y el llanto de mi prima, acaso el apoyo fuerte de mi Amor y mis gatitas sobre el pecho. Y mi casa tan sola, sin mi Isis, esa gata que sabía darme el consuelo exacto ante todo, esa gata que se dejaba cargar y llenar de lágrimas, la que me miraba paciente mientras dormía. La amo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Y mi madre muerta, que también amo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Tal vez jamás se lo dije.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Tal vez siempre pensó que no la quería.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Quién sabe.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Tampoco sé si me quería de verdad o si creía que mi vida era un juego de niños. No lo sé. No sé.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Mientras sus amigas diciendo pavadas, que la llevé a que la mataran al seguro social, sí, ¿y con qué se pagaba el resto del hospital? "Ella tenía dinero." "¿Dónde, tú sabes?, me ayudaría mucho." "No lo sé, eso te corresponde a ti saberlo."… Saberlo, si ella jamás me dijo nada, si ella todo lo guardaba y luego, cuando me quiso contar todo, no pudo, ya no pudo, y se fue a un hospital, la entubaron y poco hablé con ella, acaso unos días que estaba más consciente, porque entre la oxigenación baja y las toxinas que no filtraba su único riñón, ella alucinaba, veía cosas y luego se ponía necia. Quería irse a su casa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Yo no la dejé.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Mi madre muerta y la vida que sigue y el dolor encarnado, silente, terrible. Quizás muchos entiendan, se agradece que lo digan.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Gracias mi madre, por hacerme, aunque sea yo un desmadre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Qué triste.</span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrCadcYJIaGMnBlJyNy8TDtCPGhetW7EdoMLS9SoVdkJM7WgbBWHbQU3GDNX5CuKzMKJQlFVASh0cujWEPnPu6RVE-UrsTHRJMFUiodQguitqHP3i4GxU5gygLSrZ4Li_sCdLp5ufYy3eh/s505/mp.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="505" data-original-width="403" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrCadcYJIaGMnBlJyNy8TDtCPGhetW7EdoMLS9SoVdkJM7WgbBWHbQU3GDNX5CuKzMKJQlFVASh0cujWEPnPu6RVE-UrsTHRJMFUiodQguitqHP3i4GxU5gygLSrZ4Li_sCdLp5ufYy3eh/w319-h400/mp.jpg" width="319" /></a></div><br /><span style="font-family: trebuchet;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2528211930462115762.post-53015574983923620722020-12-15T17:43:00.000-06:002020-12-15T17:43:11.051-06:00De los días atrasados y muy pesados y demás.<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">¿Qué pasó en las semanas pasadas? ¿Qué fue lo que me mantuvo con zozobra por días y días? Interminables días.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y este día, esta fecha justamente. Un 15 de diciembre del año 1979. Un par de personas se casaron. Después tuvieron una hija, como tres años después.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La verdad no me gusta hablar de mí, nunca, casi nunca, y sin embargo todo el tiempo estoy hablando de mí, ¿de qué otra cosa podría hablar? ¿De literatura, de arte, de música? Podría hacer gala de lo que sé, y lo hago, podría ser más cínica en lo que hago gala, y lo hago. Todo con la finalidad de encubrir lo que en realidad soy, qué soy, a dónde pertenezco. Todo con la finalidad de que no se note lo que me duele, lo que me está lastimando.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Los recuerdos, esos momentos que ya no están, así como las gentes, así como la juventud. Lo único que queda es la muerte, y su recuerdo, aunque no haya muerte, aún, pero el recuerdo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Soñar con la humedad de una casa, los hongos, el hacinamiento. La preocupación del padre y de la madre. El impedimento de no poder ayudar más, por espacio, por lugares. Aquí no hay espacio, ni lugares. Quizá si hubiera, pero sólo quizá.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Mi empeño en tener mi espacio, mi vida, mi tiempo. ¿Y si eso sólo me hace una egoísta? ¿Y si eso es lo que no debo hacer? ¿Y si eso me convierte en una mala hija, una irresponsable y abusiva? </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Muchos dirían eso, yo misma me lo diría, pero no por mi cabeza necia, sino por lo que he escuchado por años de la gente de esta familia: </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">"Yo nunca dejaría a mi madre sola."</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">"Es tan buen hijo, le puso casa a su madre."</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">"No estudié lo que quise porque no iba a dejar sola a mi madre."</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">"Cuida a tu madre."</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Y yo xingo a mi madre.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Llevo mucho tiempo intentando terminar esta entrada, me distraigo a propósito, le doy vueltas al asunto, a lo que me incomoda. Entre el "deber ser" y el "tienes que sacar lo que te duele" y no sale, y sí, está allí, pero velado entre palabras necias, porque no hay otra forma en mí para darme a entender. Quisiera teorizar al respecto, pero siento que sería demasiado banal, demasiado falto de importancia, porque finalmente son cosas que me están pasando. Son pérdidas inesperadas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Jamás pensé que sucedería así, jamás pensé que sería el padre el primero en flaquear, el primero en estar más indefenso, y ahora, al lado de la ya perennemente indefensa madre. Quisiera que estuvieran cerca, pero no tan cerca, y no hay forma de mantenerlos en esta cercanía sana, no hay forma de que no irrumpan en el equilibrio de este hogar si se acercan más. Soy muy egoísta. He de ser un monstruo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Luego recuerdo que son adultos, que ellos deberían ya saber lo que hacen, pero luego recuerdo lo que es sentirse rebasado. ¿Qué puede más?</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">He de ser un monstruo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pero hago lo mejor que puedo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Pensar en una vida que jamás me ha gustado, en una dinámica de familia muégano que jamás, JAMÁS he experimentado, porque crecí lejos de todos los parientes, porque sé que así debe ser, por lo menos para mí y para mi amor…</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Puede ser por unos meses, puede ser por años, puede ser por décadas, y este momento de la vida, donde he perdido ya tanto tiempo con mi amor, no quiero perder ni un minuto más. Suena tan dramático.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Quizás estoy siendo melodramática y no me dejo llevar por la practicidad de la vida. Si no se puede, no se puede, si me quedo en este paraíso infernal es porque acá estoy tejiendo mi vida, si ellos no vienen es porque no tienen un lugar aquí, porque no lo pensaron así antes. ¿Y ahora? ¿Por qué no hacerlo? No es imposible; sin embargo se necesitan voluntades y tiempo y disponibilidad y todo en plural, porque no todo ha de depender de mí, porque la madre es un ser independiente y yo también (aunque a veces no lo sienta así). </span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">La deuda moral y más que moral pesa sobre esta cabeza turbia y pesada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQC6qji8enuz5gUM0tjHqPv-CexhJdiy_EvyQOGHVvZbb7dp8Yk5N9UrM-jwLBNsa_Z6FdeVCtHncnMbMwy0mfCYLU-djT6Jm5Y57O0dn0zEhvDVqnMXJvZrsmlE366tGPezCJjr0YKeGl/s2048/DSC04716+copia.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQC6qji8enuz5gUM0tjHqPv-CexhJdiy_EvyQOGHVvZbb7dp8Yk5N9UrM-jwLBNsa_Z6FdeVCtHncnMbMwy0mfCYLU-djT6Jm5Y57O0dn0zEhvDVqnMXJvZrsmlE366tGPezCJjr0YKeGl/w300-h400/DSC04716+copia.JPG" width="300" /></a></div><br /><span style="font-family: verdana;"><br /></span></div>Eva Morahttp://www.blogger.com/profile/12647529136510329203noreply@blogger.com0