lunes, 21 de diciembre de 2009

Allá, fuera de mí, fuera de mi control.

DUNKELHEIT
Allá, fuera de mí, fuera de todo control mío, se extiende la más fría de las oscuridades.
Hay terror afuera.
Resguardarme he de todos ellos, de sus manías, de sus enfermedades, de sus decires.
¿Cómo puede haber tanto miedo allá afuera?
¿Cuánto es el temor que uno puede soportar de caminar por las noches en las calles, de quedarse solo por la vida, de ser abandonado por los amados, de ser asaltados por desagradables sorpresas?
¡Es verdad! Justo en este momento, al asomarme por la ventana, puedo no ver nada y preguntarme, ¿qué mente loca podría caminar por allí en este instante?
Se fue la luz hace una horas y me quedé dormida en el sillón de mi madre; tuve una pesadilla:
Sin luz, sola en la cocina, se oye ruido de afuera, son un montón de muchachos en una camioneta con botellas de licor en las manos. No quiero que me vean y apago toda fuente de luz cerca de mí. ¿Qué pasaría si me notaran?
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Allá, fuera de mí, de esta casa, de esta colonia, mas no de esta ciudad, las aguas se desperdiciarán y ya no hay modo de componerlo.



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