martes, 25 de diciembre de 2012

navidad y fugas


A punto estuvo de irse a la fuga, cuando descubrimos que había una enorme fuga de agua en una llave del patio, tan grande que parecía que el agua iba directo de la cisterna. Ni qué hacer; no se fue a la fuga y mis vacaciones aún no comienzan del todo.
Se necesita un plomero para que haya tranquilidad, para que haya juegos, sorpresas y regalos.
Pareciera que todo es mi culpa.
¿No se les hace que subir al techo de su casa es emocionante?
Pareciera que todo lo que hago está mal, que mis desplantes, mi carácter, mi personalidad, quien soy, todo, está mal; es una decepción constante, o algo inesperado, algo que no fue cultivado con los años, algo que no se veía venir.
Tras casi treinta años de constante convivencia, ¿cómo no saberlo, cómo no intuirlo? Pareciera que soy un saco de sorpresas problemáticas, me mi mal humor es combustión espontánea, que no hay razón para mis incomodidades.
La cuenta regresiva que poco importa; sólo quiero estar contenta ese día.
Ése día y todos, de su mano.
Por favor.

No hay comentarios: