Este día fue de ansias de dormir, de distracción total. Quién sabe que me pasó, entre pesadilla y sueño y pesadilla y ganas de hacer cosas y terminar haciendo otras. Como que se me pegó la piel a todo el suelo de mi casa y ni estudié, ni trabajé, ni vi, ni estudié, ni toqué, ni oí. Bueno, no fue perdido el día del todo; encontré la partitura de Die Vögel en la red y eso me dio hartísimo gusto, porque ahora ya no tendré que encargarla a €. Total que este calor del México, D. F. le hace daño a unos y a otros los aletarga y a otros nomás les calienta la casa para que tengan infinitas ganas de echarse los mil sueñitos, temerosos sueñitos, pues uno termina soñando que el jetta se mueve solo y que uno tiene que correr para detenerlo.
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Está bien, sí, esta entrada no tiene estilacho...
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