¿Recuerdas pequeña evabe? ¿Recuerdas todo lo furtivo y doloroso? ¿Recuerdas cuando desaparecía? Y cuando volvió tan otro, ¿lo recuerdas? Tanta pena, tanta vergüenza, pero tanto gozo. ¿Recuerdas cuando se fue para siempre so amenaza de volver cuando estuvieras en sus mismas condiciones? Jamás eso pasará. Tú nunca estarás tan casada; ni aunque luches con todas tus fuerzas; ni aunque tuvieras mil hijos. Nunca alcanzarás esas condiciones.
¡Ah, pero cuánto gozo! Tanto secreto sí que daba gusto y no lo sabe nadie aún (y sí); y no lo sabe nadie aún con detalle (¿los darías?). Jamás. Tal vez ésa sea la palabra de esta entrada. Mejor que sea "Secreto", aunque esté ya muy usada, gracias a las telenovelas.
Ahora estoy en la edad en que sólo tengo una sola idea en la cabeza:
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¿Quién quiere compartir el secreto?
¿Quién quiere derramarse más conmigo?
Yo invito.
¿Tú quieres, gato?
3 comentarios:
Me derramaría... pero los días 28 me ponen mal, realmente mal, y cuando abro la boca sólo sale ácido. Hormonosa, así estoy.
Mejor te acompaño desde mi lugar, te observo...
VF
Es un gato con suerte, el gato invitado. Es un gato con mucha más suerte, el gato que acepta. Es un gato curioso el que tantea la oferta. Es un gato. Si lo llamas y le palmoteas la cabeza, seguro que viene y va...
yo quiero, por qué?
no losé
sólo lo quiero.
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