martes, 31 de marzo de 2009

Amargura / Bitterkeit

A todos aquéllos que no leen este espacio, no porque no lo tengan, sino porque no les interesa:
No sé, no entiendo, sí entiendo, quién sabe.
¿Por qué nos hemos alejado tanto que tengamos que hacer un gran preámbulo para hablar de las cosas que importan? ¿Por qué para hablar con viejos amigos de las uñas, el pelo y/o los sentimientos, sólo se necesita una taza de café, té, chachitos, cualquier pretexto? ¿Por qué tengo que ser yo únicamente quien haga las citas, quien llame, quien muestre interés? ¿Por qué debería aún importarme, si al parecer no hace mella mi ausencia?
El domingo no tuve más escrúpulos e hice lo impensable: grabé en un vhs que no era mío. Lo necesitaba, lo consideré poco y gocé mucho. Ni modo. De todos modos, dudo que recuerde que yo aún tengo cosas suyas y dudo que dichas cosas seas caras para ella. Ni modo. Ni modo. Ni modo.
Ya sabía que muchos preferían a la paleta, ¿pero esto, ella? Ella la prefiere mil y mil veces. No se ha de sentir presionada, ni que carga con mi peso emocional, ni que habla con alguien que ha traicionado. Lo siento por ella; lo siento porque la paleta tiene fecha de caducidad y su amargura no tardará en manifestarse de nueva vuelta; lo siento porque sé que algún día le tocará el mal trato (y el malatrato) o la distancia maldita que muchos de nosotros hemos padecido. Lo siento porque ella ya lo sabe, lo ha sufrido, lo ha llorado y la ha perdido.

** Tú sabes a lo que te atienes.

No hay comentarios: