miércoles, 17 de octubre de 2018

Comunicación.

Tras un poco menos de una semana, he adquirido un teléfono móvil para seguir comunicada con el mundo exterior. Fue agradable tener unos días de cero ruido para pensar y hacer cosas que siempre quise hacer, como leer mi bella novelota o retomar la flauta contralto. ¡Sí que se me dificulta ahora!
Todo será cuestión de práctica.
Las depresiones avanzan lentamente, pero las combato con la hechura de comida y demás ensoñaciones; es lo mejor, ¿no?
Seguimos picando piedra; luego saldremos a desmontar un terrenito para emprender la aventura de la casa, la casita de una sola planta, porque no me gusta subir y bajar escaleras para limpiar. Eso se hará pronto.
Tenemos un montón de proyectos.
De eso se trata la vida, ¿no?




No hay comentarios: