martes, 20 de noviembre de 2012

Ese amor del diecinueve

Ese amor del diecinueve que tras muchas vueltas declaré. Ese amor del que todos se enteraron y nadie nunca habló. Ese mediodía cansado, nervioso, terco y las palabras que poco a poco salieron. De amor, y si fueras tú...y si realmente fueras tú. 
Ese amor que tuvo que ser congelado, pospuesto, negado. Un silencio, un secreto que hasta yo había olvidado. Un amor de resistencias que se rendía con las palabras, con las mínimas atenciones, con los sueños. Un amor que ya no cabía en una sola persona y que fue madurando hasta crear el más dulce de los sueños, de los venenos, de los vicios, la más dulce de las realidades. Un amor que no cubre ningún estándar, expectativa, que no está hecho para nadie más que para dos.
Un amor distraído, serio, divertido, añorado. ¿Quién más podría gozar de él?

"Yo no entiendo a la gente, tan fácil que resulta ser feliz."
¿Qué se piensan que uno debe cumplir obligaciones tácitas e infinitas, que uno cumplirá las leyes que dicta la sociedad, el convivir familiar, el grupo más cerrado?
No en vano pasó tanto tiempo.

Ese amor trazado en una linea limpia, sin manchones, proyectado hacia el infinito.




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