viernes, 7 de enero de 2011

Vida propia


El enero que comienza, el enero de los reyes, de los magos, de los silencios, del cuerpo incómodo, de los pensares en otro mundo y de extrañar; porque enero es mío y luego se cae y es de todos y significa vida, ciclos, despertares, pero pensar en que apenas comienza y que seguirá un más oscuro febrero no da aliento, ni inspira a salir, ni jugar, casi ni vivir, mas debo vivir y seguir con lo que se supone hago y quedarme callada largas horas y teclear sin descanso y mirar la pantalla.
¿Será que los mimos son absolutamente necesarios cuando se tiene una relación con otra mujer?
¿Será que quiero mirar otros paisajes?
Si llorara en el exterior, ¿las lágrimas se congelaran?

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