jueves, 9 de marzo de 2023

Mi aborto del feminismo.

Pido perdón por no cumplir con el feminismo, por no llenar los estándares, por querer sacudirme en todo momento los "deber ser" y los preceptos de éste.
Pido perdón por no ser 100% sorora y no dejar de torcer los ojos ante algunas acciones que me incomodan, de esas que parecen mandato, de esas que me saben a imposición, a regla inquebrantable y absoluta.
Pido perdón por no haber soportado ya los absolutos, los no rotundos, la ceguera ante el contexto, ante las personas individuales y sus historias.
Pido perdón por haberme exaltado con una compañera que tuvo a bien el querer proteger identidades de mujeres, sin saber exactamente si se les estaba vulnerando o si era real lo que se le estaba diciendo.
Pido perdón por no soportar esos absolutos feministas, esos "porque es hombre" y punto, aunque se haya tratado de razonar con ella, aunque se le haya dicho "él es mío y hace lo que yo le digo y es mi material", aunque se le haya dicho "vine a cubrir el performance de mi esposa", mientras ella hubo respondido: "Pero no todas son tus esposas".
Pido perdón por pedirle a mi único compañero de vida, al bueno, que me acompañe en cosas simples, en recoger material gráfico y echarle un ojo a las compas, así sin estorbar y sin protagonismos. Pido perdón por ahorita no tener una compañera lesbiana que me pueda apoyar en ello.
Dicho todo esto. Dejaré de ser feminista.

(Aunque siempre me llamará la atención de cómo paulatinamente hay chicas aquí y allá que se quejan de que las activistas les han hecho mal).

Gestorbener Feminismus

No hay comentarios: