martes, 19 de febrero de 2019

Las cosas bonitas.

¿Qué son las cosas bonitas?
Las extraño.
Extraño las cosas bonitas que miraba en la calle.
Extraño los días despreocupados en la acera.
Extraño los detalles de las banquetas, los muros, las casas, las historias que se guardan.
Las extraño.
Extraño las caminatas sabatinas y los chistes; el buen humor y las risas. Extraño la superficialidad de la vida, la total falta de seriedad y los días, y las noches.
¿Qué son las cosas bonitas?
Viendo en otro sitio veo que las personas no cambian del todo, aunque digan que se han superado, que la valentía las ha llevado adelante y están, ¿solas? No lo sé. No quiero investigar.
Hablando con el pasado veo cómo, en efecto, la gente no cambia, no para bien, no para mal, simplemente permanece igual, quizás actuando un poco distinto, opinando de manera más informada, cauta, recatada, pero casi siempre con el mismo punto de vista que tenían hace diez años. ¿En qué año estamos ya?
Sí, digamos que extraño la simpleza de las cosas, la tonta certeza de la comida caliente al regresar a casa, la falta de pendientes que se deben hacer para sobrevivir el día a día.
Las cosas bonitas como un perfumito, un jabón sabroso, un vestidito de rebaja, una crema de niña, aretes divertidos, anillos antiguos, rescatar algunos libros. ¿Son las cosas bonitas algo tontas?

¿Venimos al mundo a embellecer el entorno y a cuidar a los otros?
Hablando de política de este país piñata. ¿De verdad no les escandaliza que un grupo de mujeres que se dicen ser feministas se nombren madres de la patria? ¿Madres? ¿En serio?
1. No todas la mujeres son madres. No todas quieren. No todas deben. La maternidad es cosa seria
2. ¿De la patria? La patria ya es una figura en sí, no necesita una madre. Ya es una Patria.
 Dicen que las mujeres están para embellecer el entorno y cuidar del otro. ¿En serio?
3. Las mujeres vienen a este mundo matraca a ser personas y vivir como otras tantas, luchar, respirar, ser, hacer, no a adornar. No somos flores, jarrones, cuadros. Con perdón de las flores, que tampoco vienen a adornar, sino a cumplir su función en la vida de las plantas. Son seres vivos.
4. Estos últimos años se ha estado pugnando porque las mujeres no sean las cuidadoras natas. No. Las mujeres, como personas, tenemos el derecho a decidir si vivimos o si no vivimos y nos la pasamos cuidando; es decir, ¿cuántas mujeres no se quiebran por tener que cumplir con sus obligaciones profesionales a la vez de andar de cuidadoras de todos en la casa? No. En serio, no tenemos que andar cuidando gente, también tenemos que ver por nosotras, corrijo, primero tenemos que ver por nosotras. Ya luego los otros. Aunque suene egoísta, lo siento, no me importa.
Ya estuvo de mujeres fundidas por tener que abarcarlo todo. Que los demás también vean por ellos.
He terminado, por el momento, con este paréntesis político.

Tal vez no sólo la superficialidad sea lo que extraño, sino también la furia encausada, la lucha congruente, el feminismo sin ánimos de culpar a todos, ver que sí, se debe ser de armas tomar y hacer por sí mismo, ser responsable y no estar en la estupidez absoluta de que el otro es más que el otro, sino el enemigo porque no se es como uno piensa que se debe de ser.

¿Dónde están las cosas bonitas ahora?



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