Demasiado tarde, demasiado temprano, demasiadas cosas por crear, demasiadas por destruir. Demasiado brillo, demasiado espacio, demasiada luz entrando a los ojos. La claridad que ya no es buena, el cansancio, las preguntas. Lo que se podría poner en entredicho.
Frente al volante, todo claro, todo bien dispuesto; la carretera, los autos estorbando, el semáforo que sí funciona y la vuelta de rueda que amenaza mi llegada.
¿Después? Tener certeza o tener miedo o temor.
¿No es esto mucho, demasiado, más que todo?
¿Se maneja solo, se deja fluir, se deja ser?
¿Es esa la vida?
No hubo miedo antes, ¿por qué ahora sí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario