lunes, 14 de marzo de 2011

quisieras


¿Qué me llevo? Las ideas, no tengo en realidad. Hojas en la pared, colores, hojas en la mesa vieja y libros que he leído. Todos ellos. (No todos).
El intestino suelto, las desgracias lejos (no tan lejos si las miras del otro lado de este continente). Nadie está a salvo, nadie puede predecir los desastres naturales.
Quedarán sólo súplicas sinceras de que haya sensatez en las acciones de emergencia. (Qué oración fue ésta.)
Y de vuelta a l mismo infierno, las mismas reacciones, la misma gente que se cree señor de la casa, cuando jamás lo ha sido. (Y uno que se siente nuevo, otro, el mismo, pero revolucionado).
Mi refugio, muchos tantos de apellidos distintos, colores, formas, cabellos; ahora que ya saben cómo soy, ahora que han visto todas mis flaquezas, presunciones, apariencias, no-fortalezas, ahora que estamos más lejos que nunca (dos horas de distancia), ahora, me les vuelvo y no sé si la disposición aguante.
Sueño que estoy dormida, (o el déjà vu constante).

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