jueves, 26 de febrero de 2009

Adiós Mariquita liiiiiiiiindaaa

De vez en cuando tengo razón; no tan seguido, pero sí, la tengo. ¿Por qué lo digo? Porque es poco tiempo; ha pasado poco para decir que todo ha sido sanado, que soy salva. Yo no soy la loca que dice que "te he liberado", no. Sé muy bien que aún quedan resquemores y que vienen en forma de flashasos los recuerdos de pena y gozo, y que entre ellos no hay más que lástimas: Lástima que no fuera sí, lástima que esto, lástima que aquéllo.
Por eso y en honor a mí y a mi sapiencia en el tema del Abandono, anoto esta canción que canté en la infancia con la otrora mujer que sí me abandonó para su mejoramiento personal (supongo, y tal vez supongo bien, que yo representaba lo peor de su persona):

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En Córdoba, Ver.

ADIÓS MARIQUITA LINDA
Adiós Mariquita linda,
ya me voy porque tú ya no me quieres
como yo te quiero a ti;
adiós Mariquita chula,
ya mevoy para tierras muy lejanas
y ya nunca volveré.

Adiós vida de mi vida,
la causa de mis dolores,
el amor de mis amores,
el perfume de mis flores,
para siempre dejaré.

Adiós Mariquita linda,
ya me voy con el alma entristecida
por la angustia y el dolor;
me voy porque tus desdenes
sin piedad han herido para siempre
a mi pobre corazón.

Adiós mi casita blanca,
la cuna de mis amores,
al mirarte entre las flores
al cantarte mis dolores,
te doy mi postrer adiós.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo porque también yo he pasado por esos menesteres me atreveré a trivializar el tema... con una bonita canción pop que mal recuerdo ahora mismo...

Qué voy a hacer... se terminó, era genial era de lo mejor... pero se ha ido el primer amor... qué triste es el primer adiós...

Anónimo dijo...

Otrora.... Interesante vocablo que me remite a la, entonces, mujer que escribía. Lo hacía bien, pese al mal gusto de sus editores. ¿Qué habrá sido de ella, que tiene un largo tiempo que no se le lee...?
Otrora...

Anónimo dijo...

A propósito de la otrora...

Hablas de una, la que otrora, fuera mujer. ¿Y luego te preguntas por qué te abandonó? Tú eras la única que podía dar cuenta de su transformación total. Mejor piensa que ahora viva feliz con su cambio de género.

Un saludo no combativo desde algún lugar (siempre el mismo) de la Red.