sábado, 16 de marzo de 2013

Etwas kompliziert

Enloquecido, loco, revuelto, escuchemos alemán mientras dormimos con la esperanza de convertirnos en hablantes nativos. Todas las preocupaciones encapsuladas, envueltas de tejido poroso. De un momento a otro se desparraman y todo contaminan. Si hubiera menos descanso, ya estaríamos en otro lado. ¿Cómo se pueden solucionar las cosas?
No hay descanso y el desánimo se acumula en torres de periódico mojado, hace masa y se desparrama. Cae. 
Una tras otra se acumulan las preocupaciones, las ocupaciones ajenas, los pendientes de otros mundos y otras tantas cosas, ¡cuantas! Como si no fuera a terminar nunca; como si hubiera llegado la sombra al camino de todos nosotros y no nos dejara ver más allá de unos metros.
Uno a uno los acontecimientos nos apedrean. Todo parece terrible. Ahogados.
¿Alguien me permitirá un descanso?
Y apenas comenzamos.


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